Así lo definió Claudia Baigorria, dirigente de la CTA Autónoma, al evaluar el impacto de las políticas promovidas por Javier Milei en materia de derechos sociales y laborales. Observó las sombras del menemismo y el macrismo en cuanto al retiro del Estado de la cosa pública.
El cambio de gobierno nacional que supone la llegada de Javier Milei al poder, en una primera instancia, instala “una mirada anarcocapitalista”. Desde el análisis de Claudia Baigorria, secretaria General de la CTA Autónoma de Santa Fe, ya ese punto de partida supone “una mala palabra”. “La clase trabajadora ha alcanzado logros muy grandes a partir de las luchas del movimiento obrero organizado. Pero siempre, con un Estado presente”, valoró la sindicalista al ser entrevistada por ABC1 (que se emite este domingo, a las 23, por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario).
La premisa libertaria de retirar al Estado de la vida pública encuentra en la década menemista una referencia taxativa. “Hay que ver qué tipo de apoyo encuentra Milei si sus transformaciones van en detrimento de los derechos de ciudadanos y ciudadanas”, acotó Baigorria, en tanto también le dedicó un párrafo especial a lo que suponen las realidades de mujeres y diversidades, ahora, “sin el Ministerio de Género que supimos conquistar”. Al respecto, la dirigente de la CTA Autónoma se refirió a las y los trabajadores de la cartera provincial de la cartera de Género –que con el nuevo gobierno ya no será tal– que obtuvieron el pase a planta, habiendo sido “una gran contención para muchas mujeres en situación de violencia”.
En otras palabras, “la retirada del Estado supone pérdida de derechos alcanzados”. Por ese motivo, “no estamos en tiempo de celebración”, enfatizó aunque ponderó que la restauración de la democracia en Argentina cumpla 40 años: “Es lo que nos alienta, con el ejemplo de nuestras Madres y Abuelas (de Plaza de Mayo) que han mantenido durante tantos años la búsqueda de sus familiares, que han recuperado nietos y que se han movilizado a partir del amor y nunca de la revancha y del rencor. Levantamos esas banderas”, bramó quien también integra Conadu Histórica.
Bajo esa línea argumental, Baigorria destacó que la etapa que se inicia con el gobierno de Milei no supone una “derrota”. Más bien, “es una pérdida y un retroceso para nuestra democracia. Vamos a reorganizarnos, como lo hemos hecho el 25 de noviembre (Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer)”, aseguró como contrapartida de “de las miradas misóginas y negacionistas del presidente (Milei) y de la vicepresidenta (Victoria Villarruel)”. A propósito, “Milei no deja nada librado al azar: todo lo ha dicho. Podrá quedar la duda de si será capaz de hacer lo que dijo o en cuánto tiempo lo hará. El resto lo hemos padecido con el macrismo –continuó en su fundamentación la dirigente–: el intento de reforma laboral, la reforma previsional, los gases lacrimógenos, las pérdidas de trabajo y las angustias”, recalcó.
