Ese sería una de las tretas realizadas con personas de escasos recursos para crear cuentas bancarias que permitiesen lavar dinero. Se pidió la ampliación de la indagatoria para Benavídez.
El Fiscal Federal Walter Rodríguez pidió la ampliación de la indagatoria de Yamil Benavidez, el responsable de la cueva de dinero hallada en el complejo inmobiliario de Amarras en el Puerto local a principios de septiembre. Rodríguez solicitó que se le impute, en una nueva audiencia, la comisión del delito previsto y reprimido por el artículo 285 en función del 282 del Código Penal, respecto de 39 hechos, que concurren realmente entre sí, según consigna Zona Crítica.
Para la Fiscalía, la adulteración de 39 tarjetas de débito emitidas legalmente por el Banco Santander Río justifica el nuevo pedido de indagatoria. En efecto, se entiende que las tarjetas son instrumentos que pueden ser equiparados con las monedas de curso legal pudiendo afectar a fe pública. Esto es así, según se explicó, porque se alteró el nombre de quien figura como titular de la tarjeta, una persona que no es en realidad el que gestionó los productos financieros. En este caso, Benavídez, detenido a la espera que el juez resuelva la situación procesal, diversificó su intervención en 39 ocasiones valiéndose del uso no autorizado de datos personales.
Muestra de ello está plasmado en los documentos secuestrados en el departamento de Amarras el pasado 8 de septiembre, donde además de las 39 tarjetas de débito, se encontraron fotocopias de los documentos de las identidades de las tarjetas, del anverso y reverso y la misma cantidad de chips de telefonía celular.
Un relevamiento realizado por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) –a pedido de la Fiscalía Federal– da cuenta de una serie de entrevistas realizadas a quienes aparecían como titulares de las tarjetas secuestradas en el departamento de Amarras. Por ejemplo, uno de ellos señaló en que julio pasado pasaron por su barrio, en Santo Tomé, cuatro personas desconocidas en un auto color azul. Señaló que le ofrecieron 600 pesos a cambio de cederle su documento para sacarle una foto. Dijo además que “parecían punteros políticos, aunque no llevaban propaganda”.
Otro entrevistado informó a los pesquisas de la AIC que, antes de las elecciones Primarias (PASO) se presentaron en la plaza de su barrio, también en Santo Tomé, dos hombres bien vestidos en un auto Gol Color negro. Esta persona destacó que regalaban dos mil pesos a cambio de que le presten el DNI. Los hombres desconocidos sacaban las foto de tal documento y, algunas veces, también una foto de la cara del ahora damnificado. Luego entregaban los dos mil pesos. “Yo lo hice porque necesitaba el dinero para poder comer”, señaló la persona engañada.