Se trata de una joven salesiano y laico que pregonó el evangelio en la parroquia San Juan Bosco de nuestra ciudad, durante los ’70. Nació con una enfermedad que le provocó ceguera.
La Arquidiócesis de Santa Fe anunció, el año pasado, el inicio del proceso de pedido para la beatificación de Dante Di Stéfano. Se trata un muchacho que vivió en barrio Ciudadela de nuestra ciudad y, como consecuencia de una enfermedad, quedó ciego a sus 20 años a comienzos de la década del 70. Esa enfermedad “solamente tenía paliativos, pero no tenía cura”.
“Dante nació con una parálisis facial. La enfermedad avanzaba, pero él hizo una vida normal durante su infancia y adolescencia”, señaló Pablo Toledo, presidente de la asociación que promueve la propia beatificación, en su paso por ABC1 (que se emite este domingo, a las 23, por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario). Una vez que la ceguera modificó su vida, Dante debió emprender un aprendizaje para vivir con esa condición y, en paralelo, atravesó una crisis personal “muy fuerte”. En ese momento, fue convocado por un grupo juvenil de la parroquia San Juan Bosco. Así fue como Di Stéfano se convirtió en un salesiano laico y ya no abandonó esa iglesia. “Empezó a tener una obsesión: cómo llevarle el evangelio a los chicos y las chicas y cómo decirles que Jesús estaba con él”, relató Toledo.