Manuel Rodríguez y Carlos Reyna evocaron su experiencia periodística durante los largos días de abril y mayo de 2003, cuando el Salado se llevó puesto todo en la ciudad de Santa Fe.
Los horribles días, con sus respectivas noches, del ingreso del río Salado por el cordón norte y oeste de nuestra ciudad en abril de 2003 merecen el testimonio de quienes tuvieron a su cargo la tarea de narrar los hechos mientras sucedían. Uno de ellos es Manuel Rodríguez, periodista del que fuera Cablevisión en aquel momento. En diálogo con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario), sostuvo: “Recuerdo que llegué al canal el sábado 26 y me encontré con un fax del gobierno de la provincia informando que el gobernador Carlos Reutemann había recorrido en helicóptero las zonas más complicadas. El gobernador había quedado muy preocupado”.
Ya el lunes 28 de abril, el agua ingresaba por el sector del Hipódromo. “Me corrió un frío por el cuerpo. A partir de ahí, el canal me convocó para trabajar en móvil de noticias. El martes 29 fuimos a barrio Roma. En la zona por la que caminábamos, el agua en pocos minutos nos superó las rodillas. En 40 minutos, aproximadamente el agua subió 10 centímetros”, rememoró.
Por su parte, Carlos “Charly” Reyna se refirió al primer impacto: “La cara de la gente. La mirada perdida. Cara de gente desencajada, no entendiendo que estaba pasando. Ojos tristes y silencio”. Así fue como narró lo que implicó acudir a los edificios del barrio Centenario, donde la inundación fue indolente. “Había una persona en el entrepiso en short y ojotas. Y se quedaba ahí, lo asistía la gente de arriba, su vecino del piso de arriba. La gente mirando desde las ventanas de arriba (de los pisos de los edificios) como si fuera un palomar, esperando algo, alguna ayuda, una respuesta”, señaló el camarógrafo. En su memoria, Reyna también apeló a la actitud de la mayoría de la ciudadanía: “La gente se puso la camiseta de asistir”.