Lo manifestó Eduardo Toniolli, diputado nacional del Frente de Todos, al cuestionar la reacción de sectores opositores en el Congreso cuando no se abordan temas candentes de la agenda pública.
Al hilo del crecimiento de la violencia urbana en la ciudad de Rosario, que data ya de más de una década, el diputado nacional Eduardo Toniolli se refirió a una tasa de homicidios en aquella ciudad del sur santafesino. En particular, el legislador del Frente de Todos hizo hincapié en el proyecto de ley para el fortalecimiento de la justicia federal para la provincia en su conjunto. “Logramos que este proyecto llegue el recinto de la Cámara Baja de la Nación. Eso es bueno porque va a tener un impacto concreto a mediano plazo. Sobre todo, para la persecución penal para algunos de los delitos que construyen este panorama: narcotráfico, trata de personas y lavado de activos”, explicó en conversación con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario).
En tal sentido, Toniolli ponderó el consenso de las distintas fuerzas políticas con representación parlamentaria para alcanzar el cometido del tratamiento del proyecto en cuestión. “Qué bueno sería poder trasladar ese acuerdo y ese consenso a otras dimensiones que hacen a la violencia urbana. Por ejemplo, la reforma policial integral que debería tratar la Legislatura donde ha habido proyectos presentados por el gobernador (Omar Perotti), los cuales fueron cajoneados por la oposición. Tampoco se puso desde el Ejecutivo demasiado ahínco”, adujo.
Sin embargo, “fue lamentable” que el Senado de la Nación no tratase el mismo proyecto. “Es la política mordiéndose la cola, discutiendo formalidades y no yendo al fondo de la cuestión. Hoy es momento de responder a demandas concretas”, sostuvo y demandó “un poco más de empatía” en relación con la actitud de la oposición en el Parlamento.
Habida cuenta de las trabas que suelen aparecer en el Congreso para el tratamiento de determinados temas, Toniolli alentó a que “la política recupere el diálogo, no entre sí ni con las corporaciones, sino con la sociedad y sus demandas”. A propósito, enumeró una serie de normativas pendientes como el Alcohol Cero, la Ley Lucio, nombramientos de jueces, fortalecimiento de la justicia federal y la eliminación de la fe de vida, entre otras. “Hay que reconectar con la sociedad y las demandas del pueblo”, definió el dirigente del Movimiento Evita. En esa misma línea argumental, el militante justicialista también apuntó a que es necesario que la dirigencia sostenga un vínculo con la sociedad civil para “conectar con lo que cotidianamente le pasa al pueblo y no parecer un marciano”. “Puedo hablar de seguridad pública porque vivo en la zona sur de la ciudad de Rosario. No vivo en un country ni en una torre de la Costanera. Me pasa lo mismo que les pasa a mis vecinos. Si somos capaces de hablar en la política y en la institucionalidad de los mismos temas que tenemos en la vida cotidiana, es más fácil”, argumentó en torno a la falta de credibilidad que rodea al quehacer político en general.