El Concejo aprobó la nueva ordenanza que le permite a la Municipalidad ponderar “riesgo” y “dimensión”. Algunos requisitos, como un plano no registrado, no impedirán que el local abra sus puertas.
Tras la aprobación, por parte del cuerpo deliberante local, de la habilitación de comercios, desde la Municipalidad se hizo conocer la satisfacción con la nueva ordenanza. “Va a ser más ágil. Y se podrán resolver cuestiones que nos tenían en alerta”, expresó Matías Schmüth, secretario Producción y Desarrollo Económico de la ciudad. En tal sentido, subrayó “lo engorroso que resultaba habilitar un comercio”.
“Eso nos llevó a ir habilitando datos. Hoy tenemos alrededor del 40% de los trámites que se inician en el Municipio como rechazados. Eso no quiere decir que después el comercio no abra sus puertas –aclaró–. Entendemos que la decisión de emprender e invertir no a esperar esta cuestión”, indicó el funcionario en diálogo con ABC1 (que se emite este domingo, a las 23, por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21 por Somos Rosario). En rigor, los inconvenientes venían de la mano de problemas formales ligados a documentación “que hacía mucho engorroso poder resolverlo porque no es la misma persona la que abre el negocio que el titular de inmueble”. En tal sentido, casi el 80% de las habilitaciones se realizan en inmuebles alquilados.
En suma, la nueva norma brindará mayor agilidad a la hora de trabajar “con reglas más claras”. “Se va a poner más eje en la seguridad que en la cuestión formal a la hora de habilitar un local. Ante un plano que no esté bien registrado, se va a disparar un alerta al área correspondiente para que el titular lo haga como corresponde. Pero eso no va a frenar la habilitación del negocio”, explicó Schmüth. En otros términos, la ordenanza se rige por dos factores. Por un lado, “el riesgo de la actividad. No es lo mismo un local de ropa en 50 metros cuadrados que un depósito de combustible”, graficó. Al mismo tiempo, se prevé “clasificar por la dimensión del local”. Así también se contempla “la carga del Municipio”. Es decir, “el Municipio se impone plazos a cumplir para dar verificaciones que, obviamente, a más riesgo se verifica más rápido”, definió el secretario Producción y Desarrollo Económico de la Municipalidad.