El diputado provincial del PS se refirió al destino de los fondos de la deuda de Nación y planteó la necesidad de garantizar viviendas y servicios. También demandó que provincia establezca prioridades y un plan de infraestructura.
La obra pública siempre es un tema crucial para todas las gestiones gubernamentales. Al respecto, el diputado provincial José Garibay, quien tuteló parte del área durante la gestión de Miguel Lifschitz, repasó que Hermes Binner y Antonio Bonfatti “habían comenzado a desarrollar un plan estratégico”. “Había un gobierno mucho más cercano a las instituciones y a los ciudadanos. Lo más fuerte fueron los centros de salud y hospitales”, señaló. Y añadió: “Por capacidad política, logramos que la Legislatura nos autorice un endeudamiento de 500 millones de dólares que fue volcado hacia la obra pública”, señaló el dirigente socialista en diálogo con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario). En suma, el anterior “fue el gobierno con más ejecución de obras públicas”.
Según expresó Garibay, “había obra ejecutadas y licitadas para ejecutar”. Sin embargo, “llegó el gobierno de Omar Perotti y paró todo un año, un año y medio”, aseveró. No obstante, reconoció que al día de hoy “la provincia cuenta con obras importantes en marcha, pero perdimos dos años. Habíamos dejado la terminación del hospital de Rafaela licitada. Se bajó esa licitación y se adjudicó dos años y medio después. Hubo una gran pérdida de tiempo”, lamentó.
En esa misma línea, el legislador opositor hizo hincapié en que “no se sabe cuál es la prioridad en la obra pública”. Así las cosas, también objetó que la Casa Gris dice “que no sabe en qué va a utilizar” los fondos que la provincia cobre tras la homologación de la Corte Suprema de la Nación del acuerdo por la deuda de coparticipación. “Hay un déficit de proyectos, programas y de identificación de cuáles son las prioridades”, reafirmó al observar la administración perottista.
En virtud del Observatorio de Inversión en Obras de Infraestructura, que propone Garibay en el ámbito de la Cámara Baja, se busca articular una mesa con la participación del Poder Ejecutivo y el Legislativo, las cámaras de la construcción, los sindicatos y los sectores productivos. El objetivo “no es pensar en la coyuntura, sino que pueda desarrollar líneas desde los puntos de vista vial, hídrico, de las urbanizaciones, de la vivienda”. Dicho de otra forma, “identificar herramientas para identificar prioridades, saber en qué invertir y cómo invertir”. “También hay que trabajar las iniciativas privadas y los proyectos público privados”, añadió en alusión a las premisas del Observatorio que alienta desde su banca.
Por último, Garibay consideró que uno de los mayores problemas que tienen las grandes ciudades son “los asentamientos irregulares”. “Facilitar viviendas a esos sectores de la población vivienda y servicios. Ahí es mucha la inversión necesaria. Ahí habría que mirar muy fuerte”, opinó al ser consultado sobre el destino que deberían tener los fondos que lleguen de Nación en concepto de la deuda histórica.
