Así lo manifestó la diputada Matilde Bruera tras visitar, junto a pares, la cárcel de Las Flores. El diagnóstico en penoso en cuanto al deterioro y las condiciones en las que viven los presos.
Un grupo de legisladores y legisladoras, junto a la defensora General de Santa Fe, Jaquelina Balangione, ayer visitaron sin previo aviso la cárcel de Las Flores, emplazada en el norte de nuestra ciudad. El panorama que se encontró roza lo inhumano en cuanto a las condiciones en que se alojan los presos en esa unidad penitenciaria. Una de las diputadas que participó de la visita es Matilde Bruera, quien hoy expresó: “Lamentablemente, esto para mí no es novedad. Esto lo he visto durante toda mi vida profesional. Hoy tenemos sobrepoblación en cárceles. En la provincia de Santa Fe se ha triplicado el número de presos desde que comenzó el nuevo sistema penal”.
En su paso por ATP, la legisladora justicialista también precisó que según lo informado por Balangione en la Legislatura, “hay más presos del cupo que tienen los penales”. Aun así, “el penal de Las Flores no es el peor porque tiene 300 presos de más”. “Sí es el peor en estructura. Los problemas son responsabilidad de varias gestiones provinciales. El edificio está absolutamente deteriorado. Las instalaciones eléctricas son un desastre. Todo está deteriorado. No solo corren riesgo los internos, sino también los empleados del servicio penitenciario”, describió enfática.
Con relación a las implicancias de la situación, Bruera afirmó que “preocuparse por el respeto a los derechos humanos es preocuparse de todo el colectivo social”. “De ese encierro, de esa tortura y de ese deterioro humano, no puede salir una persona mejorada, no puede salir una persona resocializada. Estamos reproduciendo un problema de violencia en la sociedad”, fundamentó y agregó: “La violencia intracarcelaria es la que después explota en la sociedad y nos genera la violencia que sufrimos en toda la provincia”.