Lo aseveró José Ambrosino, referente de Los Sin Techo, en relación con el derecho a la alimentación no satisfecho en Santa Fe. “La capacidad de compra de nuestros indigentes tiene que aumentar en 13 mil pesos”, sostuvo.
De la mano de Los Sin Techo se formó un plan para erradicar los ranchos de la ciudad junto al gobierno provincial. Según manifestó José Ambrosino, referente de la organización, “es un plan bravo para llegar a cumplirlo. El gobierno está decidido a cumplirlo. El gobernador quiere que erradiquemos dos ranchos por día. Y con la complejidad del problema, estamos en 0,5 por día. O sea, estamos neutralizando el desarrollo de los ranchos en Santa Fe. Nos falta recuperar lo que ya estaba que son unos 1500 ranchos ya presentes al inicio de esta gestión (provincial)”.
En diálogo con ATP, Ambrosino comentó que “en Las Lomas había 115 ranchos, pero trabajar allí no es hacerlo en una llanura. Hay que hacer un rancho a 50 metros, otro a 200 metros. Hay una complejidad adicional. Además, nos agarró el tema de la pandemia”.
En paralelo y habida cuenta de los índices de pobreza que ubican al Gran Santa Fe como un conglomerado crítico a nivel nacional, el militante social indicó: “Visualizamos la extrema pobreza y la indigencia. Cuando vamos a erradicar un rancho, no le erramos, hay indigentes. Estas personas están siendo violadas en un derecho fundamental que es la alimentación. No hay ninguna ideología ni religión que pueda admitir que traigamos una persona al mundo y no le damos el primer derecho que es alimentarse. Ese es el contacto directo que tenemos, por eso nos concentramos en la indigencia porque es el paisaje sufriente de la pobreza”, recalcó.
Dicho de otra forma, “una familia de cuatro personas que no junte 29 mil pesos es indigente porque no tiene el derecho para comer”. “La pobreza en Santa Fe está en la barrera de 70 mil pesos. La familia de cuatro que no le entran 70 mil pesos es pobre”, consignó. Asimismo, marcó una diferencia no menor: “La indigencia está desprotegida desde el punto de vista de la representación. El Estado tiene que asegurarse que ninguna familia indigente tenga un ingreso seguro menor a 29 mil pesos. En estos momentos, una familia tiene cuatro mil pesos por cada hijo –explicó en relación con la AUH–, más la Tarjeta Alimentar que por dos chicos son nueve mil pesos. Y el derecho a la alimentación tiene que llegar a 29 mil seguro”, enfatizó Ambrosino. Y demandó: “La capacidad de compra de nuestros indigentes tiene que aumentar en 13 mil pesos”.