Los bienes adquiridos entre 2011 y 2016 con dinero mal habido son el centro de una segunda parte de la investigación que involucra al ex narco fuerte de Alto Verde. Una buena cantidad de vehículos e inmuebles es lo que se mira de cerca. Se exponen los vínculos con las fuerzas policiales provincial y federal.
El reconocido narcotraficante de Alto Verde Sergio “Zurdo” Villarroel, supo construir una red interesante de venta de drogas desde la manzana 1 del distrito costero.
Fue detenido el 10 de diciembre de 2016 por una causa de narcotráfico y fue condenado junto a su compañera Débora Flores dos años después.
Esa investigación hoy puso en marcha una segunda parte, correspondiente a la de lavado de dinero por los bienes que adquirieron Villarroel y su compañera entre 2011 y 2016 en el marco en el que duró la investigación.
Vale recordar que también Villarroel había montado una empresa de TV por cable en Alto Verde y puso de pie a un club de bario muy importante, llamado Defensores de Alto Verde.
En ese período la pareja pudo comprar tres inmuebles: uno en la provincia de Buenos Aires, un tractor, un auto Mercedes Benz, una camioneta Ford Eco Sport, una camioneta Toyota Hilux, un auto BMW, aun auto Citröen C3, un auto Suzuki Grand Vitara, un auto Honda Fit y una embarcación, todo obtenido con fondos mal habidos provenientes de delitos vinculados al narcotráfico.
Villarroel, su compañera Débora Flores y otro hombre identificado como Jorge Lezcano (titular de una concesionaria de autos), Graciela Bugnón (corredora inmobiliaria) enfrentarán un juicio oral.
El requerimiento de elevación a juicio, es decir la acusación del fiscal Walter Rodríguez, incluye otras perlas como por ejemplo los vínculos muy aceitados y cercanos con la policía local y federal.
El expediente hace alusión a Gustavo Gribaldo, un policía que ya está detenido por otra causa que se inició en Reconquista.
