Spahn habría sido nexo para la contratación del jugador Gianluca Ferrari a instancias de un contacto con Francisco Lapiana, vinculado a Los Monos.
En el marco de la investigación que rodea al narcotraficante Luis Paz, procesado el pasado 28 de diciembre por la justicia federal, se supo que este sujeto mantuvo una conversación telefónica con una mujer, Cyntia Amarillo. En ese diálogo, Paz comentó que había estado en la provincia de Mendoza y que en esa ocasión habló con su excuñado quien le había pedido “haceme un contacto con alguien del fútbol porque quiero ubicar a mi hijo, Gianluca Ferrari, en el fútbol argentino”.
En efecto, el joven fue contratado posteriormente San Lorenzo de Almagro. En esa historia interviene como nexo Luis Spahn, presidente de Unión de Santa Fe. En esta instancia también aparece el “Pelado” Francisco Lapiana, un representante de jugadores vinculado a la banda de Los Monos. Concretamente, Spahn tenía los derechos de formación del joven Ferrari.
El enojo de Paz devine del hecho de que el presidente del club rojiblanco vinculó a su excuñado, padre de Gianluca, con Francisco Lapiana. El contacto entre Paz y Spahn se habría dado en el country Los Molinos, donde el dueño de la firma Celestino posee varios subloteos. Lapiana fue absuelto por el tribunal que juzgó a Los Monos, a pesar que la Fiscalía había pedido seis años de cárcel por asociación ilícita y por considerarlo pieza clave en el lavado de dinero de la banda criminal rosarina.
En este caso, la duda se inscribe en qué vínculo tenía el Spahn con Gianluca Ferrari, y si negoció en privado, en su carácter de supuesto titular de los derechos de formación del juvenil– una venta a San Lorenzo por medio de los servicios de Lapiana.