Gustavo Farabollini, autor de “El puente de las ánimas”, comentó de qué manera reconstruyó en su obra lo ocurrido hace casi 50 años cuando un ómnibus cayó y perdieron la vida 54 personas. Él pudo recoger los testimonios de dos sobrevivientes.
Hace casi 50 años cayó un ómnibus al Arroyo Leyes y resultado trágico fue la muerte de 54 personas. Esa historia fue rescatada por Gustavo Farabollini en el libro “El puente de las ánimas”. En su paso por ATP, el autor comentó que cierto día una persona le dijo, volviendo al zona costera, que había caído un ómnibus y “que en noche de luna llena se lo puede ver al ómnibus todavía”.
“Cuando ocurrió el accidente yo tenía 13 años. Lo vi en la televisión y en una revista sensacionalista que se llamaba Así, que era de Héctor Ricardo García. Dedicó las 24 páginas de la revista con fotos de la tragedia. Entonces, me quedó muy grabada esa impresión en la memoria”, relató el escritor.
De esa forma surgieron casi dos años de investigación que lo llevaron a encontrarse con sobrevivientes. Una de ellas fue una beba que logró flotar gracias a la bombacha de goma que llevaba puesta que fue rescatada por un pescador. “Eso trascendió en todo el país. La presentación del libro reunió a 200 personas y eso no habitual porque el hecho fue convocante”, destacó Farabollini.
De aquellos seis sobrevivientes, tres viven. Uno de ellos se rehusó hablar del tema. Los otros dos son Rodolfo Ramos, que por entonces tenía 14 años, y la beba que ahora tiene 49, Alicia. “A los dos les cambiaron el apellido. A Alicia se le mueren los padres y los dos hermanitos en el accidente. El otro muchacho, tres años después tuvo un accidente tras lo que fue adoptado”, detalló. Pese a esas a las particularidades de esas historias, Farabollini logró dar con aquella pequeña que hoy vive en Ituzaingó, provincia de Buenos Aires.
“Mi libro es una no ficción –definió el escritor–. Es una crónica literaria. Hay tres hipótesis. El infarto del chofer, que fue probado después del choque. Y las dos que están en danza son las que se comprobó en el expediente judicial que habla de la pinchadura de una goma por un caso fortuito, según la empresa. Sin embargo, otras personas del lugar dicen que (el vehículo) rompió punta de eje porque estaba sobrecargado. Pero la verdad judicial no es la verdad absoluta”, puntualizó.