Está habilitado el primer servicio público en medicina del viajero en el Cemafe.
El Ministerio de Salud provincial brindó recomendaciones a las personas que estén por viajar, en el marco de las vacaciones de verano.
Asimismo, recordó que se encuentra habilitado el primer servicio público de Medicina del Viajero en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Santa Fe (Cemafe), ubicado en Mendoza 2419 de la ciudad de Santa Fe, que brinda asesoramiento sobre los cuidados y prevenciones vinculadas con vacunas, alimentos y demás.
La medicina del viajero es una especialidad médica dedicada a la prevención de enfermedades y situaciones potencialmente peligrosas a la que están expuestas las personas cuando realizan un viaje. En este sentido, es importante que quien está por viajar realice una consulta, como mínimo, un mes antes de la partida. Para ello puede solicitar turnos al correo electrónico [email protected].
Asesoramiento que se brinda
– Evaluación médica del viajero y necesidades individuales de acuerdo a edad, enfermedades preexistentes, medicación habitual, alergias, embarazo y lactancia
– Precauciones a tener en cuenta, vacunas recomendadas y posibles prevenciones según el destino
– Características del viaje: tipo de traslado, modalidad de alojamiento y posibles enfermedades frecuentes en la zona geográfica a visitar
– Recomendaciones generales para viajes con niños, embarazadas, adultos mayores de 65 años, mochileros, turismo aventura, turismo de altura, o buceo
– Afecciones frecuentes durante el viaje: mareos, accidentes más comunes, agua y alimentos, condiciones climáticas, mordeduras de animales, picaduras de insectos, transmisión sexual, etc.
– Al volver del viaje: cuáles son los síntomas que requieren consulta médica, diagnóstico y tratamiento.
Fiebre amarilla
Es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de ciertos mosquitos infectados previamente por el virus de la fiebre amarilla. Puede ser grave y provocar la muerte. Quienes viajen a Brasil deben tomarse especiales cuidados.
Los síntomas comienzan en forma brusca, con mucha fiebre, escalofríos y dolor de cabeza. Además, pueden aparecer dolores musculares, náuseas y vómitos. Muchas veces, las formas graves causan hemorragias, insuficiencia hepática y falla orgánica múltiple.
Es fundamental consultar rápidamente al médico ante la presencia de algunos de los síntomas mencionados y no automedicarse. Los antifebriles de uso habitual pueden ser extremadamente perjudiciales.
La fiebre amarilla no tiene tratamiento específico, pero puede prevenirse siguiendo los siguientes consejos:
– A través de la vacunación específica
– Usando ropa adecuada: mangas largas, pantalones largos, de preferencia de color claro
– Utilizando repelente sobre la piel descubierta. Se recomienda los que contengan DEET (N,N-diethil-m-toluamida) entre 15 y 30%
– Repitiendo la colocación del repelente cada 4 o 6 horas: debe colocarse primero el protector solar, dejar absorber 15 minutos y luego colocar el repelente
– Las embarazadas y mujeres lactantes pueden utilizar repelentes que contengan DEET, de acuerdo con la seguridad del producto
– La mayoría de los repelentes, incluso los que contengan DEET, pueden usarse en niños mayores de dos meses
– Al aplicar el repelente a niños, evitar colocar en manos, ojos y boca
– Teniendo mosquiteros, ventilador y/o aire acondicionado en el lugar de hospedaje
– Usando insecticidas en el interior de las viviendas: espirales, tabletas termoevaporables, aerosoles, etc.
La vacuna contra la fiebre amarilla es la principal medida de prevención contra la enfermedad. Brinda protección a partir de los 10 días de colocada y dura toda la vida.
Para viajeros, se recomienda la vacunación a quienes se dirijan a una zona con circulación activa comprobada de fiebre amarilla y no presenten contraindicaciones para recibirla.
Entre los destinos en Brasil que no se recomienda la vacunación están las playas del norte: Fortaleza, Recife, Natal, Maceió, Puerto de Gallinas o Jericoacoara, ya que allí no existe riesgo. Sí se recomienda para los viajeros, a partir de nueve meses de edad, que se dirijan a las a las playas del sureste y sur de Brasil.
Cabe aclarar que la vacuna está contraindicada en:
– Personas con enfermedades febriles agudas, con compromiso de su estado general de salud
– Personas con antecedentes de hipersensibilidad al huevo de gallina y sus derivados, y antibióticos como la neomicina y la kanamicina
– Embarazadas, salvo en situación de emergencia epidemiológica y siguiendo recomendaciones expresas de las autoridades de salud
– Personas severamente inmunodeprimidas por enfermedad (por ejemplo cáncer, leucemia, VIH/sida, enfermedades reumatológicas, en especial el lupus eritematoso sistémico o la artritis reumatoidea) o por medicamentos
– Personas con enfermedad de Addison
– Menores de seis meses
– Personas que padezcan alguna enfermedad relacionada con el timo, o que hayan sufrido su extirpación quirúrgica por cualquier causa
– Mujeres que están amamantando, ya que se han comunicado casos sospechosos de transmisión del virus vacunal a sus hijos. A las mujeres en edad fértil, se les recomienda postergar el embarazo por un mínimo de dos semanas después de la vacunación
– A los médicos se les recomienda evaluar individualmente el riesgo epidemiológico de contraer la enfermedad frente al riesgo de aparición de un evento adverso por la vacuna en mayores de 60 años que previamente no han sido vacunados
Para mayor información sobre otros países con riesgo de contagio de fiebre amarilla y circulación de otras enfermedades trasmitidas por mosquitos, puede consultarse aquí.