Fue a través de la intervención en el caso de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia. Cuando todavía no existía en el Código Penal la figura de “femicidio” eso fue lo que cometió su padre con la madre. Al ser condenado, los niños quedaron con una tía que luego los dio en adopción y se separaron. Aquí, el resto de la historia.

La área de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia de la provincia de Santa Fe logró reunir a un hermano y una hermana: Faustina y Mario Fernández. Ambos habían sido separados hace 60 años.

Dicha subsecretaría trabaja hace tiempo en el derecho a la identidad biológica y de origen.

En 2017 se sancionó la ley N° 13.725 y así se le dio un marco normativo a ese trabajo que consiste en abordar una consulta de una persona que tiene duda sobre su origen biológico o desde la certeza que fue adoptada.

En este caso en particular y el en mismo año, Faustina Fernández se comunicó con la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia y emprendió el camino de búsqueda reencontrarse con sus hermanos.

La mujer relató que ella vivía en una localidad de Santa Fe y que su padre fue el femicida de su madre.

Luego de este hecho de violencia de género, los hijos de la pareja fueron dados en adopción a diferentes familias. Faustina no recuerda todos los nombres, pero con los datos que aportó se logró localizar a Mario Fernández, uno de sus hermanos.

En esa instancia comenzó una investigación, tanto con organismos nacionales, como provinciales y municipales. En este periplo se intentó encontrar la mayor cantidad de datos de la familia biológica.

Al respecto, el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Publio Molinas, expresó en el programa Apto para Todo Público que “es una alegría enorme, es muy emocionante, que a través de la Secretaría y el trabajo exhaustivo del equipo hayamos logrado generar esta instancia”.

De la misma forma, el funcionario tomó con humor que se haya producido el hallazgo teniendo en cuenta que se buscaba una persona cuyo apellido es Fernández.

Faustina, por su parte, se mostró emocionada al contar que “tenía nueve años cuando me separé de ellos. Fui a la televisión, los buscaba”. Luego contó el momento en que le informaron que habían encontrado a su hermano: “Estaba en la iglesia, me descompuse de la emoción que tenía”.

Mario, en tanto, describió la emoción del reencuentro con su hermana como “algo que no se puede entender. Yo pensaba que la había perdido pero todo lo contrario, ahora está conmigo”. Luego ambos afirmaron que van a continuar la búsqueda del resto de los hermanos.

Ley de Identidad Biológica O De Origen

El encuentro entre Mario y Faustina tiene su correlato en la ley 13.725. La norma, aprobada a fines de 2017 y promulgada a principios de 2018, tiene como objetivo “garantizar el derecho a la identidad biológica o de origen, para restituir su ejercicio a toda persona que presuma que su identidad haya sido suprimida o alterada”, según dice el artículo 1°.

En ese sentido, en el segundo artículo se explica que “son beneficiarios directos de esta ley las personas que presumieran que su identidad ha sido suprimida o alterada por hechos concomitantes o posteriores a su nacimiento, y las personas adoptadas, cualquiera sea la fecha en que ésta se hubiere producido. A tales efectos, quedan comprendidos los hijos, nietos y supuestos hermanos de la persona cuya identidad hubiera sido alterada o suprimida”.

Artículo anteriorInauguraron obras en la Escuela Técnica N° 458 de Laguna Paiva
Artículo siguienteUNL y UNR fortalecen las capacidades de gestión e innovación política