La contratista encargada de realizar el mentado desagüe mantiene paralizadas las obras en el norte de la ciudad, con todos los agravantes que padece el barrio. Sin embargo, opera en la desobstrucción de una firma ubicada en el predio de Sauce Viejo.
Despidos, paralización de obras, audiencias en el Ministerio de Trabajo, reclamos desde el Concejo Municipal. Al consabido Desagüe Espora no le faltó nada de un tiempo a esta parte y uno de los puntos centrales del conflicto se inscribe en Automat, la empresa contratista a cargo de los trabajos.
Rueda de Prensa tomó contacto con los vecinos de la zona, quienes graficaron el crítico y alarmante cuadro de situación que viven a diario, a raíz de la paralización de las tareas lo que expresa, sin duda, una clara inoperancia y lo más grave: la falta de control por parte del Estado. Y sobre todas las cosas, además de las dificultades lo que se presenta es un peligro sanitario.
César tiene un taller mecánico en Saavedra al 7200. “Estamos padeciendo el estado de la calle después que pasó esta obra. El contenido del rellenado que hicieron es muy blando. No tenemos acceso a los camiones, nuestros clientes no pueden retirar los equipos que hacemos y no podemos recibir materiales para la manufactura”, comentó el laburante parado en una calle de puro barro.
Otra vecina de Risso al 3200 sostuvo: “Es un desastre lo que dejó la empresa Automat. No se puede transitar. Entre todos los vecinos agarramos palas y acomodamos un poco. Es una vergüenza. Que venga el intendente a ver cómo está la calle”, demandó.
Natalia, habitante de la calle Espora, dijo a su turno que junto a los vecinos tuvieron que reclamar ante la empresa “para que tapen los pozos”.
Mientras se espera que en diciembre Automat reanude las obras del Desagüe Espora, a las 8 del domingo último la propia empresa comenzó a trabajar en una desobstrucción de cañería para un privado ubicado en el Parque Industrial de Sauce Viejo. Para ello, la propia Automat empleó 20 operarios provenientes de Buenos Aires y presentó una tarifa significativamente menor a los costos que ofrece el mercado de Santa Fe.