Lo aseguró Alfredo Hediger, empresario gastronómico de la ciudad, en virtud de la coyuntura económica para el sector. “El consumo ha caído entre un 22 y un 25%”, precisó mientras planteó el cambio de hábitos a raíz del uso de nuevas tecnologías.

La suba estrepitosa del dólar durante los últimos días y las dificultades propias de la coyuntura económica pintan un panorama complejo para la actividad comercial. Alfredo Hediger, destacado empresario gastronómico de la ciudad, se refirió a la situación del sector este viernes en su paso por Rueda de Prensa.

“Hay un corrimiento del consumo –aseguró–. Vamos a tener que aprender los privados a que el consumidor cambió, no solo por su tasa etaria, sino también porque hoy la tecnología permite consumir más cosas de otros proveedores”, describió en alusión a las redes sociales, las apps y demás soportes digitales.

En lo que refiere a su negocio y al delivery particularmente, la conocida heladería y cafetería de bulevar Gálvez al 1900, entre un 35 y 40% de las ventas se realiza por la aplicación. Al margen de esa tendencia, “el consumo se ha caído”. “La realidad es que hoy estamos entre un 22 y un 25% del consumo que ha caído”, precisó el empresario.

Luego de haber pasado “un montón de crisis”, Hediger observó que en la actual “es una de las más difíciles porque impactó mucho el tema de las tarifas. Podés tener mucha caída de venta, que fue lo que pasó en 2001, cuando teníamos seis negocios abiertos en Santa Fe y hoy solo tenemos el negocio de bulevar”, planteó. También remarcó que no ha efectuado despidos, aunque se “reacomodaron horarios, tenemos mayor presencia en las redes y se han incorporado productos”. Al margen de lo cual, “la gastronomía hoy en Santa Fe termina siendo algo el viernes y el sábado a la noche”, definió.

A la luz de la apertura de nuevos bares y comedores, el empresario demandó que “los controles municipales, provinciales y municipales sean para todos lo mismo”.

Con relación al impacto de tarifas y los costos inherentes a la actividad, Hediger fue contundente: “El precio no resiste más”. “Lo hemos discutido dentro de la empresa familiar, no vamos a bajar la calidad. Creemos que el público valora eso. Si en el país tenemos consumo, el país se mueve”, esgrimió.

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