De esa forma, el diputado provincial Gabriel Real analizó los argumentos privatizadores que sobrevuelan en los últimos tiempos. También bregó por la aplicación de la Ley de Información Pública en Santa Fe.
En una nueva emisión de Ciudadanos, el diputado provincial por el Partido Demócrata Progresista (PDP) Gabriel Real se refirió a la necesidad de aplicar la Ley de Información Pública en consonancia con la controversia que suscitó la publicación de los sueldos de los funcionarios de la Empresa Provincial de la Energía (EPE). “Estas cosas no hubieran pasado si la Ley de Derecho a la Información Pública hubiera funcionado. Cuando uno está expuesto, muchas de estas cuestiones no llegan a pasar y no es necesario publicar nada porque la información es pública”, argumentó.
En esa línea, bregó para que los senadores no dejen caducar dicha normativa y para que “tampoco se enganchen en la adhesión a la ley nacional”.
Real, además, aludió a las intenciones privatizadores que sobrevolaron estos últimos días con relación a la eficiencia de la EPE. En tal sentido, evocó que “para achicar el déficit se regaló el banco a delincuentes, se privatizó la Dipos y con la EPE no pudieron. En esa época (los años ’90) estaba de moda”. A propósito, advirtió que “esos representantes están gestionando a nivel nacional y es Cambiemos. Los gobiernos cambian, pero los negocios y los empresarios siguen siendo los mismos”, remarcó en el ciclo que se emite los domingos a las 20, por Cable y Diario, Somos Rafaela y Somos Rosario.
Desde una mirada crítica, el diputado consideró que los legisladores de Cambiemos por Santa Fe “lo primero que hicieron fue defender los intereses del gobierno nacional contra los santafesinos”. Y apuntó hacia la figura de Lucila Lehmann por “defender los intereses de la provincia de Buenos Aires”.
“Es cierto que los partidos políticos tienen muchísimas cosas que mejorar –adujo–, pero si no hay un gobierno democrático a través de los representantes que son los partidos políticos, lo otro es gobierno de facto”, planteó en alusión a la mentada antipolítica que prolifera en los análisis de los últimos tiempos.
