Ubicado en avenida Blas Parera, se trata de la Casa Beata Clara Bosatta. Cuenta con 38 plazas y permitirá alojar a quienes no tengan dónde pernoctar.
El intendente Emilio Jatón visitó en la tarde de este martes, la Casa Beata Clara Bosatta que, a partir de ahora, recibirá personas en situación de calle que no tengan dónde pernoctar. El lugar está ubicado en avenida Blas Parera y podrá ser utilizado para este fin, gracias al acuerdo gestionado por la Municipalidad.
Desde su inicio, la actual gestión municipal estableció que la asistencia nocturna a personas en situación de calle no sería exclusivamente en la época invernal, como se venía haciendo hasta el momento. De este modo, y aún más durante la pandemia, los equipos municipales calificados para esta tarea recorren las calles de la ciudad para relevar las diferentes situaciones.
Ahora, la Casa de esta orden religiosa se suma a los espacios establecidos para trasladar a personas que requieran un lugar temporal para alimentarse, bañarse y dormir. Con 38 plazas dispuestas, el lugar tiene una larga historia al servicio de la comunidad santafesina.
“Lo que hicimos fue retomar la historia de las Hermanas Beatas en este lugar que nació hace mucho tiempo para contener a las personas. Lo que hicimos fue alcanzar un acuerdo para utilizar el lugar para la gente en situación de calle”, sostuvo Jatón.
Igualmente, el intendente se mostró “muy contento de esto que está pasando con las Hermanas, porque tiene que ver con un acuerdo de objetivos. Tiene una capacidad de 38 camas con baños y salas para contención y asistencia familiar”, sumó.
Por lo expuesto, mencionó que “a partir de ahora, las personas que vengan aquí van a encontrar más que una cama caliente; van a tener contención y apoyo”.
Consultado sobre la realidad que se evidencia en la ciudad con las personas en situación de calle, Jatón evaluó que “cuando hay crisis económicas se nota un aumento y por eso incorporamos más lugares”. Ante esto aseguró que “desde la Municipalidad estamos mirando la realidad, que a veces nos sorprende, y preparándonos para eso”.
Elisabeth González es una de las hijas de Santa María de la Providencia, que reside en la Casa Beata Clara Bosatta. Luego de la recorrida junto a las autoridades municipales se mostró “muy contenta porque la Casa está al servicio de la comunidad, de los más pobres, que es el sentido con el que nació”.
Del mismo modo, agradeció el acuerdo alcanzado con el municipio, ya que “nosotras no tenemos capacidad de personal” para llevar adelante esta ardua tarea y alegó que “la Municipalidad tiene una organización para esto”, trabajo que se viene llevando a cabo de manera sostenida.
González indicó que la entidad que representa “trabaja con convenios con distintas instituciones porque nosotros como religiosas no tenemos la capacidad operativa, aunque sí acompañamos estando cerca».
«Nos parece maravilloso que se pueda brindar este servicio a la gente que está en esta situación. Nosotros necesitamos trabajar en red con otros y estamos agradecidas por eso”, insistió.
La secretaria municipal de Políticas de Cuidados y Acción Social, Soledad Artigas, informó que en los operativos desarrollados a diario en calles de la ciudad “interviene un equipo conformado por la dirección de Acción Social del municipio, que está permanentemente trabajando”.
“Tenemos un acompañamiento permanente para estas personas, los 365 días del año con un equipo especializado que tiene mucho trayecto, conoce a todas las personas en situación de calle y las realidades que atraviesan”, señaló.
Artigas recordó que los espacios de alojamiento temporal no tienen que ver sólo con la estacionalidad, es decir, que no están sujetos únicamente a las bajas temperaturas, una situación que describió como “histórica en la ciudad, cuando los dispositivos se abrían sólo en el invierno. Desde el inicio de su gestión, el intendente nos dio la indicación de que esto tenía que ser una política permanente. Así lo hicimos y lo seguimos haciendo”, insistió.
No obstante, reconoció que “producto de la crisis económica, vemos que la cosa tiende a complejizarse, entonces articulamos con instituciones como las Hermanas de la Casa Beata Clara Bosatta para poder brindar más asistencia”. Así, este lugar se suma a los que ya existen y se van habilitando de acuerdo a la demanda. Igualmente, añadió que “si vemos que no alcanzan las plazas, gestionaremos otros lugares”.