Distribuidoras y transportadoras de gas de todo el país solicitaron aumentos desde febrero. Pidieron la implementación de un esquema de ajustes trimestrales que tome como parámetros la evolución de la inflación y los incrementos en los costos del sector.
Los pedidos se formularon en el marco de la audiencia pública virtual convocada por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas). La tarifa final del gas está integrada por cuatro componentes: el precio del gas en boca de pozo, el transporte, la distribución y la carga impositiva, indicó la agencia Télam.
El impacto de los porcentajes propuestos por las distribuidoras y las transportadoras en la factura que pagan los usuarios es variable, debido a que la proporción de esos componentes en el costo total es diferente según la región de cobertura. El impacto en el valor final de las facturas de los usuarios residenciales a partir de febrero oscilaría entre un 21% y el 77,5% en todo el país.
Las distribuidoras de gas solicitaron incrementos correspondientes a ese componente de un promedio del 200%, con un impacto en el valor final de las facturas de los usuarios residenciales a partir de febrero que oscila entre un 21% y el 77,5% en todo el país.
Néstor Molinari, de Litoral Gas, solicitó incrementos con un impacto del 34,4% en un usuario residencial promedio (de $ 4.354 a $ 5.854) y del 43,4% para uno de Zona Fría (de $ 3.541 a $ 5.077) a partir del 1° de febrero.
Por su parte, Transportadora de Gas de Norte (TGN) y Transportadora de Gas del Sur (TGS) pidieron aumentos con una incidencia en la factura final de hasta el 16,5%.
El representante de Metrogas, Sebastián Mazzucchelli, solicitó un incremento de la tarifa de distribución que tendría un impacto promedio del 49% en la factura de un usuario residencial, del 47% para uno comercial, 3,3% para clientes industriales y del 10,5% para estaciones de GNC.
Por su parte, José Luis Fernández Fontana, de Naturgy, pidió un ajuste para la etapa de distribución del 189% a partir de febrero, con un impacto en los diferentes usuarios finales de $ 1.648 en los residenciales, $ 8.565 por metro cúbico para pymes, $ 6.058 para usuarios industriales y de $19 por cada carga de GNC.
Marcela Córdoba, de GasNor, propuso un incremento del 189% en la etapa de distribución, con una incidencia promedio en la factura final de usuarios residenciales del 54,9% en Salta y en la zona Fría y del 71,2% en Tucumán, además de 114,4% en los usuarios pymes, 9,1% en los industriales y 4,7% en los de GNC.
Alejandro Pérez, en representación de Camuzzi Gas Pampeana y Camuzzi Gas del Sur, solicitó incrementos del 187% para la etapa de distribución de la primera empresa y del 273% para la segunda, con impacto variable en la tarifa final.
En el caso de un usuario residencial promedio de Camuzzi Gas Pampeana la factura pasaría del $ 4.892 a $ 6.105 mensuales (24,8% de incremento) y en el de un usuario nivel 2 (sin computar el descuento por tarifa social) de $ 2.444 a $ 3.657 (49,6%).
Para un usuario residencial promedio de Camuzzi Gas del Sur, en los mismos ejemplos los aumentos serían den $3.102 a $ 3.999 (28,9%) y de $ 1.428 a $ 2.325 (62,8%).
Alejandra Marconi, de Ecogas (Distribuidora de Gas Cuyana y Distribuidora de Gas del Centro), reclamó un aumento promedio para la distribución del 200%, con una incidencia en un usuario de nivel 2 de Distribuidora de Gas del Centro del 77% (de $ 1.338 a $ 2.414) y del 41% para el nivel 1, de mayor poder adquisitivo (de $ 2.515 a $ 3.546).
En el caso de los usuarios de la Distribuidora de Gas Cuyana, para el nivel 2 el incremento en la factura sería de 77,5% ($ 1.595 a $ 2.832%) y del 40,9% para el nivel 1 ($ 3.021 a $ 4.258).
Néstor Molinari, de Litoral Gas, solicitó incrementos con un impacto del 34,4% en un usuario residencial promedio (de $ 4.354 a $ 5.854) y del 43,4% para uno de Zona Fría (de $ 3.541 a $ 5.077) a partir del 1° de febrero.
Armando Montú, de Gasnea, presentó dos opciones, con aumentos de los cargos del 163,8% para toda clase de usuarios o bien del 121% para residenciales, 331% para comerciales y GNC y 163% para industriales.
En el primer caso, el impacto tarifario sería de 28% para los residenciales, 63% para comerciales, del 13 al 18% en industriales y del 13% para GNC, en tanto para la segunda opción sería de 21% para residenciales, 120% para comerciales, del 20 al 25% para industriales y 21% para GNC.
Fernando Peñaloza, de Redengas, solicitó un ajuste con impacto promedio en el precio final del 47,63% (del 37,32% al 53,04%, según la categoría), que implicaría un aumento mensual libre de impuestos de $ 1.754.
Guillermo Cánovas (TGN) reclamó una adecuación de la tarifa de transporte que tendría un impacto promedio, con impuestos incluidos, del 7,5% en un usuario de nivel 1 de la provincia de Tucumán y del 16,5% en uno de la misma condición en la Ciudad de Buenos Aires.
Rubén de Muria (TGS), solicitó un incremento en la etapa de transporte del 135% a partir de febrero, pero aclaró que su impacto en la tarifa final es menor ya que el transporte «sólo representa el 9,8% del costo total».
Para la categoría R-1, un usuario residencial de nivel 1, con un consumo promedio de 170 metros cúbicos (m3), el impacto sería de $ 78 por mes, para un de nivel 3 con un consumo de 194 m3, el costo adicional ascendería a 90 pesos mensuales y para uno de nivel 2 con un consumo de 204 m3 promedio, de 94 pesos por mes.
Asimismo, para la categoría R-2.3, señaló que para un usuario de nivel 2, con un consumo de 970 m3, el costo adicional ascendería a $ 447 mensuales.