Se trata de una prueba piloto que se implementará, primero en la ciudad de Santa Fe, para abordar los delitos que sufren repartidores y prevenir nuevos hechos.
El gobierno provincial, a través del Ministerio de Seguridad, capacitó al personal de la Unidad Regional I de la Policía, específicamente a los agentes de calle y a representantes de deliveries, sobre el protocolo de actuación ante un delito consumado una vez que los GPS estén instalados en los vehículos de los cadetes.
Este lunes fue la primera reunión entre autoridades del Ministerio de Seguridad, policías de la ciudad de Santa Fe y representantes de Pedidos Ya con el fin de conocer en detalle la aplicación con la que trabajan los repartidores y verificar en el momento de un ilícito la identidad del denunciante, la ubicación exacta y agilizar la actuación de los agentes ante un hecho consumado.
Al respecto, el coordinador de Seguridad Social del Ministerio de Seguridad, Facundo Bustos, indicó que «en esta primera instancia estamos trabajando con los agentes que están en la calle sobre cómo actuar con rapidez ante el robo de un motovehículo y cruzar todos los datos necesarios para poder localizarlo en el momento».
Asimismo, «trabajamos sobre el protocolo que utilizaremos una vez que estén instalados los botones de pánico y los GPS en las aplicaciones que usan los cadetes en caso de que presencien un hecho delictivo», agregó el funcionario.
Por último, Bustos indicó que «brindamos un canal de comunicación directa entre la policía y los repartidores a fin de armar un mapa delictivo con las zonas más afectadas para abordar con mayor patrullaje y acciones preventivas».