El artista llegó nuevamente a Santa Fe con su espectáculo Cheto y Choto, renovado. Contó cómo nació su personaje Dicky del Solar. También dijo que todas las noches escucha a Alejandro Dolina.
A horas de su show en el Centro Cultural Provincial, en el que presenta Cheto y Choto, Ezequiel Campa se refirió al presente de su carrera, en medio de la pandemia.
“Estamos al borde de la veda, mejor que la semana pasada, pero vengan hoy, no dejen de poner su dinero en mí bolsillo”, dijo irónicamente, en diálogo con el programa televisivo Apto para Todo Público.
“Estamos volviendo con material nuevo, vengan antes de que nos muramos”, soltó también entre medio de risas y sarcasmos.
Apelando a otra broma basada en la excesiva presencia de masa madre en todo el desarrollo de la cuarentena en el país, Campa también dijo “hay sobre stock de pan de masa madre”.
Consultado acerca de cómo configura sus chistes y sus shows, dijo: “los escribo y los empiezo a probar de a poco en shows”.
En cuanto al público que asiste a sus espectáculos, indicó que “es muy difícil que vayas solo, hay gente que viene de voluntad y otros no, yo siempre agradezco a los que quieren ir”.
Sobre su personaje más reconocido, Dicky del Solar el rugbier cristiano, reflexionó: “a veces creo que me zarpo y la realidad es más zarpada todavía”.
Mencionó que nació en medio del debate por la legalización del aborto en 2018 tras una visita de Campa a San Isidro, una de las cunas del rugby vernáculo porteño y un lugar sumamente identificado con el catolicismo.
“Mí objetivo es que la gente se ría, y que me recuerden el día de mañana”, dijo.
“Me voy a dormir escuchando a Dolina, aunque no se note en mí laburo”, volvió a ironizar, cuando fue consultado a qué figuras mira o sigue.