Además, 200 mil trabajadores y trabajadoras perdieron poder adquisitivo en sus salarios. Así lo dijo el ministro de Trabajo de la provincia. También afirmó que no se quiere volver atrás con ninguna de las actividades que se habilitó. Se refirió a la presencialidad en las aulas y a los aumentos que se dieron en 2020. Admitió que algunos rubros recuperaron actividad, incluso mejor que antes de la pandemia, pero que otros todavía no se pusieron en marcha.
El recientemente designado ministro de Trabajo de la provincia, Juan Manuel Pusineri, brindó un panorama desde la cartera laboral, uno de los ámbitos más sensibles con la crisis social y económica que deja la pandemia.
El funcionario, en diálogo con el programa televisivo Apto para Todo Público, dijo que “hay un grupo de trabajo que se mantiene, más allá de los cambios lógicos por la ida de Roberto Sukerman al ministerio de Gobierno, pero la agenda que teníamos planificada la vamos a mantener”.
Agregó que “hay una agenda que durante el 2020 varió, porque se transformó en muy defensiva, la crisis derivada de la pandemia se llevó en el primer semestre 15 mil puestos de trabajo formales y 40 mil estimados entre formales e informales, 200 mil trabajadores privados perdieron ingresos salariales, por lo cual el ministerio trabajó mucho en la elaboración de protocolos para permitir el regreso a las actividades e intervino en conflictos colectivos tratando de evitar despidos o suspensiones”.
También mencionó que “casi todas las ramas se acogieron al artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, que habilita a los empleadores a que cuando se suspende una actividad, se paga una cifra a los trabajadores acordada con el sindicato y homologada por el ministerio”.
En este sentido, el ministro de Trabajo afirmó que “los trabajadores perdieron contra la inflación, y también salario”.
Pero también mencionó que “sobre diciembre de 2019, sectores como industria y construcción muestran niveles de actividad y empleo superiores a antes de la pandemia, ese dato es alentador, se recuperaron más de la mitad de los puestos de trabajo, pero hay rubros que todavía no arrancaron, como hotelería, espectáculos públicos, cines, jardines maternales lo hicieron hace poco”.
Pusineri dejó en claro que “no queremos tener que volver atrás con ninguna de las actividades que habilitamos, porque quienes sufren son trabajadores”.
Consultado sobre las fiestas clandestinas y los efectos que pueden tener los contagios de personas que allí se generan, el funcionario indicó que “hay que seguir con las campañas de concientización y por otro lado tener la presencia del Estado frente a las fiestas clandestinas, un mecanismo central es la responsabilidad que tenemos como ciudadanos, hay que pensar en los trabajadores de la salud que la están pasando mal en sus trabajos, aparte no se está prohibiendo todo”.
Se mostró partidario de mantener el decreto presidencial para no despedir personal, y en este sentido indicó que: “no está registrado que a mayor flexibilidad de las normas se genere empleo”.
En otro orden, anunció que “vamos a buscar una alternativa para el funcionamiento de cines, en lo inmediato, en cuanto a los salones de fiestas la traba central está en el baile, seguramente esta semana habrá más reuniones, se estaba buscando el modo de hacerlo posible”.
En cuanto al comienzo de clases en las aulas, opinó que “la presencialidad en las clases tiende a igualar las diferencias”.
En materia salarial, respecto del sector docente, indicó que “la provincia otorgó aumentos en Agosto y en diciembre, en un contexto en el que algunos sectores vieron reducidos sus salarios, ahora queremos intentar convenir aumentos porcentuales por períodos más largos, y desde el ámbito nacional hay una voluntad de que el salario mejore por encima de la inflación porque eso mejorará la economía”.
Por último, concluyó que “nuestra idea no es soltarle la mano a nadie, pero a medida que la actividad se recupera ir soltando la asistencia”.