Sin distanciarse de Alberto Fernández, el dirigente de la CTA Autónoma pidió que el ajuste sea para “los que más tienen” y que se aplique “un aumento salarial de emergencia que quede en el sueldo”.
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma marcó una diferencia con el gobierno nacional en los últimos días y ya convocó a un acto para el 17 de diciembre venidero. “Nos sentimos afectados por la crisis económica que atraviesa Argentina. Es cierto que tiene mucho que ver con el saqueo que produjo el gobierno encabezado por (Mauricio) Macri, entendemos el esfuerzo que está haciendo el gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner más los gobernadores”, postuló el Pablo Micheli, referente de la organización, en diálogo con ABC1 (que se emite este domingo, a las 23 por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario).
En ese sentido, observó que “no se puede cortar el hilo siempre por lo más delgado y darle un 5% a los jubilados. En contexto dramático como el que vivimos por la salud en el mundo, los trabajadores y las trabajadoras de salud ganen miseria”. Desde la perspectiva del dirigente sindical, “este tipo de cuestiones no solo hay que plantearla a través de comunicados y reuniones por Zoom, sino también en la calle con el distanciamiento social”. Y definió: “Si no tiene plata el gobierno, que la consiga. No con impuestos a las ganancias de los trabajadores, no bajando jubilaciones. El ajuste tiene que ser porque los que más tienen sean los que más pongan”. Al respecto, Micheli no dejó de reconocer la iniciativa del Frente de Todos en torno al impuesto a las grandes fortunas, aunque cuestionó que es “limitado”.
Con relación al perfil de un sector del sindicalismo, el secretario de la CTA Autónoma aclaró que la unión consagratoria del Frente de Todos supuso que se hayan unido “los que nos unimos siempre”, sostuvo. “Hubo una unidad de acción contra el ajuste de Macri que fue brutal. Recordemos que sectores que ahora son amigos del gobierno había que gritarle porque no querían poner la fecha al paro nunca –evocó–. Los dirigentes de Uatre eran recontra macristas y ahora son peronistas. Y lo más grave es que el gobierno los recibe con bombos y platillos”, advirtió.
Además de los reclamos para la masa trabajadora, jubilados y jubiladas, Micheli hizo hincapié en la caída del poder adquisitivo del salario a valor real y a instancias de la movilidad jubilatoria que impulsa el Ejecutivo. “Estamos hablando de un aumento salarial de emergencia que quede en el sueldo, que suba la base a los jubilados entre 26 mil y 30 mil pesos”, explicó.