La diputada socialista analizó la instancia en la que se encuentra el análisis del proyecto paritario que se aprobó en el Senado. También detalló la iniciativa que propone para paliar los efectos de la cuarentena y la merma de actividades en la cultura.
La paridad entre hombres y mujeres en los ámbitos políticos y dirigenciales de la provincia es un objetivo que viene persiguiendo el colectivo feminista hace tiempo en Santa Fe.
El Senado provincial sorprendió a propios y extraños cuando el pasado 18 de junio aprobó un proyecto propio para establecer la mentada paridad, después de dejar pasar dos iniciativas llegadas desde la Cámara de Diputados.
La representante socialista en la Cámara Baja, Lionella Cattalini analizó la situación que se generó a partir de la aprobación del texto en la Cámara Alta.
«Insistimos, el senado en dos oportunidades decidió no tratar la ley que les había llegado aprobada desde diputados, como Frente Progresista presentamos un proyecto que busca la paridad en todos los ámbitos políticos, pero ahora el Senado le dio sanción a un texto propio», recordó la legisladora.
Respecto del texto emanado del Senado, indicó que «lo estamos analizando con el resto de las diputadas de los diferentes bloques para llegar una ley lo más cercana posible de las expectativas de las mujeres, porque entendemos que este proyecto que fue pensado por los varones dista mucho de la lógica de paridad porque no están incluidos todos los órganos, porque cambian el sistema electoral y porque estaría operativo recién en 2023».
El texto con media sanción señala que la paridad de género se aplicará en elecciones generales de cargos públicos electivos para la postulación de listas de precandidatos/as y candidatos/os a diputados/as provinciales, concejales/as municipales, miembros de Comisiones Comunales y listas de de candidatos/as a convencionales constituyentes, precandidatos/as a senadores provinciales, designación de ministros/as y secretarios/as de Estado. Además, promueve la paridad en el Poder Judicial y el Consejo de la Magistratura, en la constitución y organización de partidos políticos, y consejos, colegios y asociaciones profesionales.
Sin embargo, deja afuera de la paridad a la fórmula de gobernador o gobernadora y vice.
Proponen declarar la emergencia económica por 180 días para el sector cultural
Ese lapso podría ser prorrogado y es una medida destinada a uno de los sectores más castigados por la pandemia.
El proyecto propone la creación de un fondo de emergencia cultural para brindar una línea de créditos blandos a las pequeñas y medianas empresas culturales así como de espectáculos teatrales y musicales, que posean personal a cargo y se encuentren en situación de crisis.
«Fue el primer sector en parar sus actividades y será el último en volver, estamos buscando una instancia de financiamiento, los recursos existen porque en marzo se aprobó la Ley de emergencia pública que le otorga al Ejecutivo provincial de endeudarse y también está aprobada la Ley de Emergencia por Covid 19 para paliar lo efectos negativos de la pandemia, no solamente de la salud»
En el mismo sentido, la legisladora socialista propone la conformación de un Comité de Crisis Cultural conformado por las y los representantes de los distintos sectores culturales con el objetivo de generar programas que permitan hacer frente a las consecuencias del aislamiento.
Los sectores a convocar son los siguientes: artes visuales (artistas, galerías, curadores y montajistas), gestión cultural (gestores culturales, promotores socioculturales, periodistas culturales), cultura comunitaria (dirigentes, artistas, coordinadores de espacios, radios y canales comunitarios), teatro (actores, actrices, directores/as, técnicos, empresas de espectáculos teatrales, dueños de sala), danza (coreógrafos/as, bailarines/as, academias y escuelas de danza), música (músicos/as, técnicos, managers, empresas de espectáculos musicales, estudios de grabaciones, salas en vivo), letras (escritores/as, pequeñas editoriales, libreros), artistas callejeros, artesanos y artes gráficas, artes audiovisuales (directores y técnicos de cine y video, guionistas, desarrolladores de videojuegos), y a todos aquellos otros sectores culturales que necesiten asistencia y que la autoridad de aplicación reconozca como tal.
