El autor de la muerte violenta quiso estafarla y quedarse con su auto. Las hijas de Cecilia habían llegado hasta la casa donde encontraron el cadáver antes que la policía.
Está prácticamente esclarecido que el móvil del femicidio de María Cecilia Burgadt fue estafarla y robarle un automóvil que hacía poco tiempo había adquirido. El autor de la muerte es el único detenido e imputado: un hombre de Arroyo Leyes, de 49 años.
Ambos mantenían una relación íntima, pero en los últimos tiempos existía tirantés entre ambos y por lo tanto estaban a punto de separarse.
Este punto fue específicamente lo que alteró a su femicida y provocó la precipitación de los hechos que terminó en la muerte violenta de la mujer.
Sabido es que luego de fichar su salida del Hospital Cullen donde trabajaba, Cecilia mantuvo su teléfono apagado todo el tiempo. Las hijas de la víctima mantenían contacto fluido con su madre debido a que todas colaboraban con el cuidado de la madre de Burgadt, de 96 años.
En cierto momento del viernes, las hijas decidieron efectuar la denuncia en la comisaría 14 , pero no se la tomaron, ya que esgrimieron que las horas que habían pasado de la ausencia de Cecilia no eran “suficientes”.
En ese contexto, las hijas comenzaron la búsqueda de su madre por sus propios medios y llegaron hasta la casa en donde presumiblemente ya estaba muerta en su interior, varias horas antes que la Policía de Investigaciones, a quienes sugirieron que vayan a ese inmueble para investigar.
Sin embargo, los efectivos siguieron la línea de búsqueda que venían llevando adelante, focalizado en otro punto, e ignorando la sugerencia de las hijas de Burgadt, al menos en primera instancia.