El servicio provincial fue certificado formalmente por cinco años. Se trata del primero, en el ámbito público, del interior del país.
El Servicio de Mastología del Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Santa Fe (Cemafe), dependiente del Ministerio de Salud provincial, fue acreditado formalmente por la Sociedad Argentina de Mastología (SAMA) por un lapso de cinco años, a partir de agosto de 2019.
La carta, firmada por las autoridades de la SAMA, “deja constancia de que el Cemafe ha sido acreditado como Unidad de Mastología con validez por cinco años a partir de la fecha”, con dirección de la unidad a cargo del Dr. Rodolfo Schiaffino y el subdirector Dr. Sebastián Bernardi.
Desde el Ministerio de Salud destacaron que “es el resultado del trabajo comprometido de muchos años de un gran equipo interdisciplinario que considera el acceso a la salud, en este caso a la promoción, prevención y tratamiento oportuno y eficiente de las patologías mamaria, como un derecho que debe garantizar el Estado”.
La coordinadora de Epidemiología e Información para la Gestión de la Agencia de Control de Cáncer de la provincia, Silvina Correa, detalló que “las unidades funcionales son organizaciones dentro de un centro asistencial donde los distintos subespecialistas abocados al diagnóstico y tratamiento de la patología mamaria se unen en forma transversal para coordinar y optimizar los procedimientos”.
La Unidad Funcional de Mama (UFM) inició como un dispositivo centralizado de lectura de mamografías en el 2015 con dos mamógrafos. Hoy la conforman 14 mamógrafos en todo el centro norte de la provincia, distribuidos en nueve departamentos, garantizando equidad, acceso y gratuidad a las mamografías y a un informe de calidad. Actualmente, la UFM informa aproximadamente 12.000 mamografías anuales.
Centro de Mastología con Reconocimiento Nacional
El Cemafe fue concebido para centralizar y abordar la demanda de atención médica ambulatoria del centro norte provincial. Para ello, reúne lo mejor y más necesario de todos los servicios ambulatorios que antes estaban alojados en centros de alta complejidad.
Sobre la UFM, Correa explicó que antes de su instalación “se sumaron profesionales especialistas en mastología de los hospitales Iturraspe y Cullen, que en un mismo espacio atendían a mujeres y hombres con patología mamaria, y a los que se derivaba por los informes de mamografías anormales o pacientes con sintomatología del centro norte provincial”.
“Como resultado de ello, en el año 2018 se diagnosticaron 84 cánceres de mama y se realizaron entre ambos hospitales 79 cirugías por cáncer de mama, y más de 70 cirugías por patologías benignas”, destacó.
Al mismo tiempo, “con una visión superadora y de coordinación, se anexaron los consultorios de punciones mamarias, ecografías mamarias, psicooncología y asesoramiento genético oncológico”.
“Una vez la unidad instalada y funcionando plenamente en el Cemafe, profundizamos el trabajo ya en marcha, lo que además nos permitió mejorar en la integración con el servicio de oncología para el tratamiento y, fundamentalmente, asegurar el abordaje según el principio de que la atención está centrada en la persona, para que no esté buscando los turnos siguientes sino que la integralidad de la UFM coordine todos los procesos de atención”.
“Claramente estos equipos tienen el compromiso inobjetable de seguir trabajando por cinco años para la nueva auditoría y certificación, de seguir sumando profesionales, tecnología e investigación, y fortaleciendo la red para que los pacientes puedan tener acceso universal a un diagnóstico eficaz, oportuno y de calidad».
Finalmente, Correa enumeró las ventajas y logros generales de la atención de la patología mamaria estructurada desde la Unidad Funcional de Mama:
– Optimización de los recursos, como producto de la coordinación interdisciplinaria
– Conformación de un espacio de formación, ya que rotan los residentes de los hospitales Iturraspe y Cullen de la residencia de Tocoginecología
– Incremento en el número de personas atendidas, como consecuencia del reconocimiento de la población y de la visibilidad que la UFM adquirió
– Ventajas para los profesionales: mayor integración entre especialistas, con ateneos y discusión de ampliación de los conocimientos específicos
– Incremento en la calidad de la atención, al ser abordados los pacientes por un centro especializado y multidisciplinario
– Sensación de unidad, con mejor contención
– Resultados de estudios más rápidos, al estar en contacto los distintos especialistas
– Menos probabilidad de tratamientos incorrectos o complicaciones