El diputado provincial electo evaluó lo que vino después de las PASO y ponderó la unidad que logró el Frente de Todos, así como su apuesta federalista. “Lavagna ha sido un gran ministro de Economía y Alberto será un gran presidente”, definió el dirigente del Frente Renovador.
“Que haya una transición ordenada, que el presidente tenga clara conciencia de que su responsabilidad de gobernar es hasta el 10 de diciembre y que privilegie los intereses de la Argentina por sobre los intereses de su candidatura”. De esa forma, Oscar Cachi Martínez se pronunció acerca de las preocupaciones que rondan por estos días, tras los ecos de la derrota que sufrió Mauricio Macri en las últimas elecciones PASO. En su paso por Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario), el diputado provincial electo aludió a una sensación de temor a instancias de las declaraciones del jefe de Estado del lunes pasado en conferencia de prensa.
Al respecto, calificó lo visto como “un presidente débil”. “Lejos de asumir el veredicto de las urnas y la decisión de los argentinos, actuó como un chico caprichoso al que le sacan el juguete”, sostuvo el dirigente del frente Juntos – PJ. En tal sentido, añadió que “Macri es un hombre que no está acostumbrado a que le digan que no y que no entiende que la democracia nos da esta posibilidad. Su gestión en materia económica ha sido desastrosa y, el domingo, la sociedad le dio la espalda a Macri y el lunes se la dieron los mercados en función de sus declaraciones destempladas, incluso”, analizó.
Martínez repasó, en esa línea, que la gestión de Cambiemos en 2015 recibió una inflación del 27%, “que dijo que iba a resolver”, “pero va a dejar una inflación del 70%”. Así también, recibió un endeudamiento “del 20% de nuestro PBI y ahora va a deber más de un PBI producto de su impericia”, ilustró y consignó que la recesión ha generado cuatro millones de pobres.
Ya en el plano político, el dirigente del Frente Renovador se mostró esperanzado en el marco de la coalición que lleva a Alberto Fernández como candidato a presidente. Era necesario, desde su visión, “construir una amplia mayoría que nos permita salir de esta gestión”. “Estamos esperanzados por el enorme desafío que va a tener Argentina a futuro de poder convocar, en estos días que faltan, a tantos sectores opositores al gobierno y que van a entender que la alternativa es darle la fuerza y el respaldo al nuevo presidente para sortear una realidad que va a ser compleja”, esgrimió.
Con relación a la mentada grieta, evaluó que el gobierno macrista procuró sostenerla a rajatabla. En tanto, Alberto Fernández “está tratando de poner paños fríos a esta vocación del gobierno de exacerbar la complejidad de la situación económica argentina. Mientras un presidente desconcertado tiene declaraciones destempladas, Fernández dice ‘quédense tranquilos, tenemos una historia de hacernos cargo de los problemas que nos dejan. Queremos que el presidente llegue al 10 de diciembre, queremos colaborar en la gobernabilidad, somos la Argentina que pagó las deudas que generaron otros gobiernos y no queremos transitar un camino diferente”, argumentó.
Consultado sobre el federalismo al que apeló Alberto Fernández en consonancia con el respaldo recibido por un número importante de gobernadores, Martínez señaló que “el germen de este proceso de unidad se dio en la provincia de Santa Fe”. “En Santa Fe entendimos que debíamos superar las diferencias y ver que las peleas habían hecho mucho daño. Había que lograr la unidad en la diversidad. Eso fue un estímulo para los dirigentes del justicialismo para construir el espacio de unidad”, adujo. Y aventuró: “El gobierno de Alberto Fernández le va a prestar mucha atención al diálogo con los gobernadores”.
“Santa Fe se tiene que sentir orgullosa del tránsito de este camino e, incluso, de la construcción de este triunfo. En esta ocasión, a Santa Fe le ha tocado liderar el rumbo del resto de las provincias defendiendo el diseño federal”, planteó y bregó para que Roberto Lavagna, tras los comicios generales del 27 de octubre, se sume al plantel del Frente de Todos. “Roberto ha sido un gran ministro de Economía y Alberto será un gran presidente”, concluyó Martínez.