Lo expresó José Luis Espert, precandidato a presidente de la Nación, por el Frente Despertar, en virtud del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Acompañado por Luis Rosales y Gonzalo Mansilla de Souza, criticó con dureza tanto al kirchnerismo como a la actual gestión macrista y se definió como un “outsider de la política”.
“Somos auténticamente outsiders de la política”. De esa forma, el precandidato a presidente de la Nación, José Luis Espert, junto a su compañero de fórmula, Luis Rosales, definieron su posicionamiento ante la postulación que asumieron y las expectativas generadas. En diálogo con Ciudadanos (que se emite este domingo a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario), los líderes del Frente Despertar, se ofrecieron a la charla de la mano de quien encabeza la lista de diputados nacionales, Gonzalo Mansilla de Souza.
“Si quiere que algún día le vaya bien, Argentina tiene que cambiar todo lo que está haciendo. Está todo mal lo que estamos haciendo. En el último medio siglo, Argentina ha tenido una crisis monumental cada 10 años en promedio. Afortunadamente, lo que tenemos que hacer para que nos vaya bien es comerciar, con un Estado de un tamaño razonable y leyes laborales que promuevan el empleo”, esgrimió el aspirante a ocupar la Casa Rosada.
A su turno, el periodista especializado en temas internacionales, Rosales, remarcó su “alto espíritu de lucha; mientas que Mansilla de Souza ponderó que Espert reúne las características de una tendencia mundial en materia de figuras políticas: “Es absolutamente claro, concreto, conciso y políticamente incorrecto”. “Dice lo que piensa. Si la gente coincide y Argentina se alinea, gobernará Espert y saldremos del pozo en el que estamos”, definió. En ese orden, contrapuso esa misma figura con la de Sergio Massa, que “es una construcción con pedacitos”.
Con relación al presidente Mauricio Macri, el postulante a diputado sostuvo: “Hace cuatro años que estamos gobernados por focus group. Entonces, ahora convienen los tratados de libre comercio –exaltó en tono crítico– con la Unión Europea. Les da lo mismo inaugurar un busto de (Juan Domingo) Perón o firmar un tratado de libre comercio. No se gobierna así”.
En la misma línea, Espert aseguró que su pretensión de gobernar no responde a un arrebato sino a convicciones. A la ciudadanía “le conviene que se nos dé en 2019 porque va a gobernar un grupo de gente sensata, conectada con la realidad”. De esa forma, marcó duramente sus diferencias tanto con el kirchnerismo como con la actual gestión de Cambiemos. Así fue como, además, reconoció haber votado a Macri en 2015, no obstante lo cual rechazó la operación de “replicar el modelo al miedo y volver a votar esta mediocridad”. “Me parece una traición lo que ha hecho Macri con sus votantes, haber gobernado tan mal creyendo que la sociedad le iba a tener miedo a Cristina… es de mal gusto”, argumentó.
Consultado sobre las problemáticas de mayor urgencia que deben ser resueltas, el precandidato a presidente y economista planteó la necesidad de “cambiar el contenido”. “La falta de inversión, la fuga de capitales y la inflación son consecuencia de pensar que el contenido de la política económica puede no cambiar, pero si cambiás el envase alcanza”, postuló.
Mansilla de Souza, por su parte, apuntó: “Espero ser un diputado oficialista”, mientras expuso la defensa “de las dos vidas” expresada en el pañuelo celeste. “Nuestra lista es la única en la provincia de Santa Fe que está integrada por todos candidatos que defienden la vida”, definió el dirigente de la UCEDE, al tiempo que exaltó la propuesta de “una clara coherencia ideológica”, en alusión a sus competidores que se ligan a diferentes fuerzas partidarias.
Consultado sobre un posible diálogo con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, Espert indicó: “No estoy cerrado a ninguna conversación que tenga por objetivo solucionar los problemas que tiene la gente. Pero que sea claro cortar con la decadencia. No puse fin a mi carrera de economista, yéndome bárbaro, para hacer la política de la franela y no llegar a nada. Cada paso que doy es para cambiar el país”, remarcó.
Ya en el plano estrictamente económico y a la luz de la gestión de Nicolás Dijovne y lo hecho por el kirchnerista Axel Kicillof, el postulante a la Presidencia califico como “malos” a ambos. “Son los dos malos. Kicillof fue peor –sentenció–. No puede pensar en la tiranía del interés compuesto. Dujovne es funcional al interés de un empresario como es Macri”.
Por otra parte, el economista se pronunció acerca del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Al respecto, precisó que el Estado es necesario “para proveer justicia, seguridad, defensa, etcétera. Ahora, cuando se va de mambo el tamaño del Estado, empieza a ser perjudicial como es el caso de Argentina hoy. Hay que cobrar una montaña tan grande de impuestos que nadie tiene incentivo para invertir –adujo–. La apertura es buena. Es estrictamente necesaria, pero hay que rodearla para que sea beneficioso para el país. Lo peor que podría ocurrir en Argentina –advirtió– es pensar que abrir la economía es solucionar todos los problemas”.
En ese sentido y en virtud de la apertura comercial, Espert señaló dos cuestiones como imprescindibles: “Bajar dramáticamente la presión impositiva, lo cual implica una fenomenal reestructuración del Estado. Y dinamitar todas las leyes laborales, que son de la época del fascismo”, concluyó. A lo que Rosales añadió: “Apertura con Europa sin reforma laboral implica que nos van a matar los europeos”, graficó.
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