Así lo dispuso el Concejo Municipal, mediante la derogación de la ordenanza que preveía la creación del Programa Inclusivo de Cuidadores de Vehículos. El PJ se abstuvo de votar. Perman y Quiróz votaron en contra.
En la sesión de este lunes, el Concejo Municipal aprobó una ordenanza que prohíbe la actividad de cuidado y/o limpieza de vehículos en la vía pública. Dicha norma deroga la ordenanza Nº 12.635, del 2019, que establecía la creación de un registro de cuidadores de vehículos y el otorgamiento de una credencial identificatoria para llevar adelante ese labor, entre otros puntos.
En el mensaje enviado al cuerpo legislativo, el Ejecutivo manifestó que “la Municipalidad no puede permitir la apropiación ilegal del espacio público, es por ello que mediante el proyecto de ordenanza que se acompaña al presente se propicia la prohibición de la actividad de ‘cuidacoches’ y/o de ‘lavado de autos’ en toda la ciudad”. Además, planteó que “es prioridad ordenar y pacificar la ciudad, siendo esta medida fundamental para lograr dicho cometido”.
A instancias del concejal Carlos Suárez, se incorporó un artículo a la ordenanza, el cual establece que “quienes en contravención a lo establecido precedentemente lleven adelante la actividad, sin perjuicio de las sanciones municipales y cuando sus conductas encuadren en sus previsiones, serán pasible del régimen sancionatorio previsto en las leyes provinciales Nº 10.703, Nº 13.744 y concordantes”.
En la práctica, si un inspector encuentra a un cuidacoches ejerciendo la actividad, deberá acercarse y manifestarle que no puede realizarla porque está prohibida. Si continúa, el inspector, acompañado de personal policial, puede detener a la persona.
La presidenta del cuerpo, Adriana Molina, expresó que lo aprobado “fue una disposición que quiere implementar el Ejecutivo, una política pública”. “Ahora el Ejecutivo tiene las herramientas para tratar este tema, y creo que es fundamental que se tengan en cuenta las distintas realidades sociales, de salud y legales de cada uno de ellos”, destacó la concejala del oficialismo.
Por su lado, Leandro González consideró que “la prohibición es con una mano justa”. “Es prohibir para abordar el tema con políticas sociales y educativas. Es un tema que tiene múltiples aristas y es un desafío a la hora de abordarlo. Es una discusión pensar qué espacio público queremos. Debe haber un estado justo que acompañe a las personas que lo necesiten y que aparte a los que están vinculados con el delito”, argumentó.
Abstenciones
El bloque del Partido Justicialista, que conforman los concejales Jorge Fernández y Jorgelina Mudallel, se abstuvo. Para el primero, “el Municipio está dando vueltas hace tiempo con el tema de los trapitos”. “Lo único que se plantea es la prohibición de la actividad de los cuidacoches, y la prohibición, un poco ambigua, del lavado de vehículos en la vía pública. Lo que nos preguntamos es si la prohibición es para algunos colectivos de personas en particular o para todo el mundo”, cuestionó Fernández.
Su par Mudallel, apuntó que “no existe letra chica y el mensaje sólo plantea la prohibición de los cuidacoches y de lavar los autos en la vía pública o sea que está mal escrito porque eso aplica a toda la ciudadanía”. “Creemos que debe haber una alternativa porque si se prohíbe una actividad deben arbitrarse los medios para controlar esa prohibición, para saber qué se va a hacer y eso no está claro. No nos parece responsable votar afirmativamente esta ordenanza porque nos parece una tomada de pelo”, expresó la concejala del PJ.
En contra
Los votos negativos vinieron de parte de Saúl Perman y Violeta Quiróz. “Llama la atención que en el término de pocos días el Municipio haya cambiado de perspectiva sobre la temática, adoptando esta actitud tan tajante, más allá de que no tiene la competencia de controlar esto. El objetivo de este mensaje es la pacificación y es imposible con exclusión”, sostuvo Perman.
En tanto la edil de Mesas de Trabajo expresó: “Estoy sorprendida por los cambios de opinión tan rápido que tiene el Ejecutivo en este tema. Primero, propusieron la legalización de la actividad con el Estacionamiento Social Asistido, y ahora se habla de la prohibición; dos cosas opuestas. Creo que la solución está en estudiar cada caso particular de estas personas porque no son todos iguales, y menos en esta situación de crisis que está viviendo el país, donde muchos son sostén de familia. No podemos tomar semejante decisión, hay que hacer un abordaje social e incluirlos en el sistema”.