Esa herramienta permitía que se jubilaran decenas de miles de personas que no llegaban a los 30 años de aportes.
Producida la media sanción de la Ley Bases por parte de la Cámara de Diputados de la Nación, se instaló en el debate público la edad para alcanzar la jubilación tanto para mujeres como para varones. Si bien la letra de la normativa no establece que, en el caso de las mujeres, se pase de 60 a 65 años; la derogación de la moratoria previsional supone llegar a los 65 años para poder acceder a la Prestación de Retiro Proporcional o la Prestación Universal para el Adulto mayor.
Esta prestación es la figura que se crea en la Ley Bases a partir de la derogación de la moratoria previsional, la cual permitió que decenas de miles de hombres y, fundamentalmente, mujeres recibieran una jubilación aunque no completaran los 30 años de aportes o incluso aunque no hubieran tenido ninguno.
Si el Senado sanciona la ley tal cual está, la Prestación de Retiro Previsional sí será accesible sólo a partir de los 65 años, tanto para hombres como para mujeres. Se trata de una prestación accesible para quienes tienen 10 años de aportes como mínimo y no hayan renunciado voluntariamente a su trabajo en los últimos 36 meses.
Estas personas cobrarán la ya vigente Prestación Universal para el Adulto Mayor (Puam, equivalente al 80% de una jubilación mínima) más una proporción de los años que hayan aportado, hasta llegar eventualmente al 100% de la jubilación mínima que hubieran cobrado de continuar la moratoria.
Para quienes no cumplan esos requisitos, para quienes nunca aportaron o para quienes incluso nunca trabajaron, sigue vigente la Puam, equivalente al 80% de la jubilación mínima. En este caso también se unifican las edades en que se puede acceder a ese beneficio: a partir de los 65 años, tanto para varones como para mujeres.
La moratoria
La última moratoria previsional, puesta en marcha por el gobierno de Alberto Fernández, permitía que personas que no habían llegado a los 30 años de aportes jubilatorios durante su ejercicio laboral pudieran igualmente acceder a una jubilación mínima a través de un programa en el que se les iba descontando de las cuotas de los haberes lo correspondiente por los años adeudados.
Pero la gestión de Javier Milei consideró que no es justo para las personas que aportaron durante 30 o más años financiar a aquellas personas que por distintas circunstancias no llegaron a hacerlo.
De acuerdo a esta visión, la generalización de las moratorias y la universalización jubilatoria condujo a un achatamiento de la pirámide que va en detrimento de los ingresos de los jubilados que hicieron contribuciones al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) “durante toda su vida” laboral.
Es por eso que la nueva Prestación de Retiro Proporcional propone otorgar a las personas que no cumplen con los requisitos para jubilarse un proporcional por los años de aportes, con un mínimo del 80% del haber de una jubilación mínima.