La diputada provincial Ximena García analizó las causas de la aceptación que el presidente de la Nación logra en un sector de la sociedad. A su vez, apoyó la política de seguridad impulsada por Maximiliano Pullaro.
“La sociedad envió un mensaje cuando eligió a Javier Milei con todo lo disruptivo que representa: mostró estar harta de lo políticamente correcto”. Tal fue el análisis de la diputada provincial Ximena García (Unidos para Cambiar Santa Fe), en relación con “una situación de crisis estructural en todo sentido”.
En su paso por Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario), la legisladora radical evaluó que “muchas banderas que se pensaban consolidadas, hoy están en discusión”. En su defensa del republicanismo y el sistema de control de poderes, la dirigente observó que el ataque a las instituciones también le cupo al gobierno dirigido por Alberto Fernández, ya que en ese período se “trató de saltear al Poder Legislativo Nacional porque es más fácil gobernar sin controles”. “En un país presidencialista se tiende a hacer un abuso del poder, de gobernar sin conversar, evaluó.
De igual forma, la diputada no dejó de repudiar “los malos tratos, las formas violentas y agresivas de descalificar y el autoritarismo que muchas veces representa el presidente Milei”. Sin embargo, aceptó el mensaje de la sociedad en las urnas expresado el año pasado. “Se mostró harta de lo políticamente correcto. Es importante tomar ese mensaje de la ciudadanía que está cansada de los slogans y de declaraciones políticamente correctas y superficiales. Quiere hechos y discutir lo que le pasa en la cotidiana”, destacó.
Ya en una visión extendida en los procesos históricos de los últimos años, la exdiputada nacional señaló que “el kirchnerismo fue habilidoso en tomar banderas que muchas veces fueron ajenas; y en tomar posturas muy populistas. Una de ellas fue la de los derechos humanos. La realidad es que el presidente Raúl Alfonsín, con una valentía inusitada creyó en las instituciones y promovió el Juicio a las Juntas”, aclaró. En insistió: “El mensaje de la ciudadanía fue ‘basta de lo políticamente correcto, hablemos de lo que realmente nos pasa’. Eso es lo que tenemos que tomar quienes tenemos responsabilidades institucionales y quienes decidimos actuar en política. Hoy es muy fácil tomar posturas extremas de todos los temas –esgrimió–. No quiero que Argentina tome posición en un conflicto bélico como el de Israel con Irán. Antes de tomar posiciones extremas y fanáticas, hay que pensar y estudiar”, ejemplificó.
Desde el punto de vista de García, el actual jefe de Estado “sigue teniendo un vínculo muy directo con la sociedad, aun con su personalidad disruptiva y cuando pareciera que está enajenado”. “Sin embargo, tiene una fibra de contacto que los políticos no la tienen. Ser políticamente incorrecto se observa como más genuino y más honesto. Sobre eso, tenemos que tomar nota”, reflexionó.
“La fortaleza de Milei es su formación en economía. Tiene un plan, lo está ejecutando, aun con el sacrificio de toda la sociedad. Pero es a costa de un sacrificio enorme de la ciudadanía, que está dispuesta a hacerlo. Eso es una madurez de la sociedad: durante 20 años se despilfarró y ahora es momento de hacer un ajuste –analizó–. Y el ajuste lo hacen la clase media y la clase trabajadora. Están dispuestas a seguir haciéndolo, no sé hasta cuándo. Percibo en la ciudadanía que está dispuesta a acompañar en pos de que haya una luz al final del camino y se logre superar los problemas estructurales que tiene el país”, argumentó la dirigente radical.
Ya en el plano provincial y en calidad de presidenta de la Comisión de Seguridad de la Cámara Baja de Santa Fe, García planteó su total respaldo a la política que lleva adelante el gobierno que comanda Maximiliano Pullaro. “La seguridad está en el epicentro del conflicto de la provincia y del país. Este problema se expresa hoy en Rosario y la responsabilidad institucional es muy grande. Hay que despojarse de prejuicios ideológicos para poder actuar en un tema sensible como es la seguridad, que afecta la calidad de vida de la gente”, postuló. Yendo más allá en su fundamentación, dio cuenta de la veintena de leyes que la Legislatura aprobó en respaldo a las líneas de gobierno que apuntan a finalizar con los privilegios de detenidos en cárceles que, muchas veces, desde allí han operado para la comisión de delitos.
“En las cárceles están las organizaciones criminales donde tenían sus oficinas, ejecutando con personas que afuera realizaban sus órdenes. Lo que vemos ahora son las reacciones de las organizaciones criminales que no resisten y no quieren renunciar a los privilegios en los que se encontraban hasta ahora”, declaró la diputada radical.
