El ministro de Educación sostuvo que el adicional por la asistencia perfecta busca reconocer el esfuerzo y aclaró que las licencias se van a respetar. “Valorar y premiar no va en desmedro de nadie”, argumentó.
“No vamos a castigar al docente, ni pretendemos que no falte”. De esa forma, José Goity, ministro de Educación de Santa Fe, defendió la iniciativa gubernamental que lleva como título “asistencia perfecta” y dota de adicionales al magisterio que no registre ausencias en un mes o en un trimestre. En un mano a mano con ATP, el funcionario también aclaró que “esta propuesta no afecta las condiciones sobre las cuales se piden licencias”. “Vamos a sostener el salario de las personas que pidan licencia”, aseguró.
En ese orden, adujo: “No estamos pidiendo que un docente no falte en todo el año. Ninguna licencia se va a ver afectada. Pero son necesarios los incentivos, no solamente el control. No vamos a castigar al docente. Esto es un adicional, un plus que va a tener un efecto positivo y justo para reconocer a determinados docentes. No pretendemos que nadie falte”, insistió en su argumentación en torno a los reconocimientos a los esfuerzos y las regularidades.
Con relación al devenir del primer cuatrimestre de este año, Goity marcó varios factores que complejizaron su plan de trabajo frente a la cartera educativa. Por un lado, las restricciones presupuestarias se vieron condicionadas por la baja del Fonid (Fondo de Incentivo Docente), los fondos de la Hora 25 y la asistencia alimentaria, todo ello proveniente de las arcas nacionales. Todo lo cual “se suma a un contexto recesivo e inflacionario que repercute en la recaudación”.
Así también, “la paritaria no se dio en los términos que hubiéramos querido. Tuvimos medidas de fuerza y logramos un acuerdo para un trimestre, que es un periodo corto”, observó.
Ya en el plano de la política educativa que promueve, Goity hizo hincapié en “no perder el hecho pedagógico y los aprendizajes validados”. “Si no tenemos claro eso, perdemos el foco. Nos propusimos un plan de alfabetización y lo estamos logrando. Editamos volúmenes de libros: una novela para cada alumno de primer grado y libros para docentes, más capacitaciones”, detalló entre otras cuestiones.
De la misma forma, “estamos trabajando en una agenda pedagógica”, resaltó de la mano de la puesta en marcha del Plan Impulsar, cuyo objetivo es articular la escuela medida con el mundo del trabajo. “Todo esto no se puede detener por una discusión paritaria. Tenemos que recuperar la confianza y la convicción en el proceso pedagógico”, instó categórico.
“El esfuerzo vale, se predica. El problema es cuando se compara y no se pone en contexto la comparación –fundamentó acerca del perfil de su gestión–. No es lo mismo dar clases en un contexto que en otro. No vivimos en una sociedad en la que todos somos iguales”. Es decir, “valorar y premiar no va en desmedro de nadie”.
“El mérito implica no valorar el resultado en abstracto. Lo que estamos valorando es cómo llegamos. Si no le reconozco el esfuerzo, lo desvalorizo. Eso vale para un chico, una chica, un docente o un gobernante. No se puede predicar algo en las aulas y después hacer otra cosa”, recalcó Goity.
Bajo esa misma perspectiva, el ministro defendió la eliminación de la no repitencia, medida adoptada ni bien iniciadas su gestión. “Repetir tiene que ser la consecuencia de cuáles son los conocimientos que se adquirieron o no. Esto no significa que podemos evaluar a todos de la misma manera –explicó–. No puede ser que pensemos que los chicos van a repetir. Hicimos un estudio sobre las materias que debían y encontramos resultados horrorosos: una gran cantidad que debían seis u ocho materias y promovían. Hicimos un plan para regularizar esas materias –contrapuso–. Nunca le vamos a pedir a un chico lo que no podemos darle. La evaluación es contextual. Lo primero que tenemos que proponernos es que los chicos aprendan. Queremos que se queden (en el sistema educativo). Para eso tenemos que dotar a la escuela media de sentido y de utilidad”, definió contundente Goity.
