Ariel Belavi, del Centro Operativo Experimental del INTA Ángel Gallardo, explicó el estudio previo y el alcance social de este trabajo.
Durante la semana que pasó, se llevó a cabo la primera siembra en espacios públicos y lagunas artificiales de un pez que es depredador de la larva del mosquito. “Junto con el Conicet, hace cuatro años que trabajamos en el control biológico con especies acuáticas. Esta especie tiene una gran voracidad en el consumo de la larva del mosquito y escalamos la producción para tener un volumen de esta especie para poder brindar el servicio a la sociedad”, explicó el coordinador del Centro Operativo Experimental del INTA Ángel Gallardo, Ariel Belavi.
En comunicación con ABC1 (que se emite este domingo, a las 23, por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario), el especialista comentó que, en cuanto a “control biológico” esta “es la única unidad del INTA”. “La primera siembra que se llevó a cabo, a nivel nacional, fue en un barrio cerrado de la ciudad de Santa Fe. Esperamos que se sumen municipios, comunas y clubes. Tenemos la capacidad para dar respuesta”, aseveró.
E ilustró: “El objetivo es sembrar parejas de machos y hembras para que en su reproducción regulen la población del estanque”.