Lo expresó Maximiliano Pullaro en la mesa de Mirtha Legrand. Defendió su política de seguridad y aseguró que “la cárcel dejó de ser una fiesta en Santa Fe”.
Durante su visita al programa televisivo “La noche de Mirtha Legrand” este sábado, Maximiliano Pullaro recorrió las líneas de su gobierno e hizo foco, fundamentalmente, en torno la seguridad en nuestra provincia. “Desde el 10 de diciembre, la cárcel dejó de ser una fiesta en Santa Fe”, aseguró.
«Las organizaciones criminales están incómodas en la provincia porque se las están controlando”, advirtió, mientras apoyó la intervención de las Fuerzas Armadas para combatir el narcotráfico.
Pullaro aseguró también: “La seguridad pública es hoy el principal tema de agenda en Santa Fe y no queremos más que salir en todos lados por estos hechos tremendos”. A su vez, aludió a la construcción de “una cárcel de alto perfil”.
“Creo que una persona que manda a matar no tiene ningún tipo de posibilidad de volver atrás. Son personas, además que van a morir en la cárcel por las condenas que tienen”, fundamentó el jefe de la Casa Gris, tras lo cual aseveró: “El Estado tiene que mostrar que si violás la ley, vas a ir a la cárcel. Entonces, no es que vas a vivir bien, vas a vivir peor: la cárcel dejó de ser una fiesta en Santa Fe desde el 10 de diciembre”.
En la lucha contra el narcotráfico, el gobernador asumió que “hay que ir por el lavado de activos, una deuda en la Argentina”. Anclado a esa idea, manifestó la sintonía abierta con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en virtud de la llegada de las Fuerzas Armadas a Rosario: “Con un pequeño entrenamiento de prevención y control, podrían tener un rol en la seguridad pública”.
“Siento que, por primera vez, se entiende que el narcotráfico es un problema federal y que si no lo aplastamos rápidamente vamos a tener un problema de la misma magnitud en todo el país”, recalcó en la mesa de Legrand.
Para el gobernador, «las organizaciones criminales están incómodas en Santa Fe porque se las están controlando. Ellos quieren seguir teniendo la libertad de poder extorsionar desde las cárceles, pero los tenemos muy controlados allí».
Pullaro también se refirió a las amenazas que recibió la familia de Ángel Di María: «Los agarramos rápidamente, la mayoría de los que cometen este tipo de delitos son fácilmente identificables, pero hay que seguir trabajando”, definió.