Así lo ponderó Cristian Berardi, economista del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, en su análisis de la inflación de febrero.
Cristian Berardi, economista del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, brindó algunas lecturas acerca del dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero difundido ayer por el Indec: 13,2%. Según estimaciones propias, “nos daba un poquito menos”.
“Veíamos una desaceleración con respecto a diciembre y enero. Hubo una pequeña desaceleración, pero no es para festejar este número. Si lo comparamos con los cuatro años anteriores, se supera al peor número de esa gestión (la de Alberto Fernández)”, explicó el especialista al ser consultado por ATP.
Ya con la gestión de Javier Milei en curso y “con la liberación de precios y la duplicación del tipo de cambio, todo se fue a precios”. En este contexto, que se haya retrotraído la inflación encuentra se justifica en “una baja importante del consumo”.
En efecto, “una persona necesita 10 mil pesos para comprar lo mismo que el mes pasado y no caer en la indigencia; mientras una familia requiere 370 mil pesos. Un adulto debe gastar 120 mil pesos para cubrir sus necesidades básicas”, recalcó Berardi.
A su vez, la evaluación se extiende hacia el posible IPC de marzo. “Los números bajaron y hay una baja de consumo. Pero falta todavía tarifas para analizar: ¿qué va a pasar en marzo con energía y combustibles? Va a ser que más el doble ese factor porque también va a repercutir en la fabricación, la industria y el sector comercial”, vaticinó Berardi y alertó que, durante los meses venideros, “el tipo de cambio puede dar un salto”, lo cual incidirá en los precios de la canasta básica alimentaria.