La comunidad educativa de la ESUNL inició su ciclo lectivo en el nuevo espacio sobre Costanera Este.

La Escuela Secundaria UNL (ESUNL) comenzó ayer el lectivo 2024 en el Aulario Común de Ciudad Universitaria con un acto encabezado por el rector de la universidad, Enrique Mammarella y la directora Nora Ojea, junto a autoridades, las y los estudiantes de primero a quinto año y sus familiares.

El emblemático edificio de la UNL, en el que la Escuela inició este lunes sus actividades, constituye un espacio educativo no tradicional preparado en función de una máxima flexibilidad para la Secundaria y para desarrollar actividades académicas de pregrado, grado y posgrado.

En el acto, Mammarella manifestó: “Estamos muy orgullosos de iniciar este ciclo lectivo en el décimo aniversario de la escuela, en un edificio muy particular, diseñado para poder albergar las actividades en este lugar especial, mostrando que a través de la educación pública se puede seguir creciendo, construyendo y es fundamentalmente la herramienta de democratización más grande que tenemos en nuestro país”.

“En estos momentos es muy importante tomar los desafíos. Cuando el presupuesto es escaso, la universidad priorizó que éste sea un lugar especial para un proyecto especial: elegimos hacer el mejor edificio de la ciudad para la mejor escuela de la ciudad. Queremos que las y los estudiantes sepan que aquí están los ojos de la universidad y de toda la comunidad, que demuestren la calidad de la escuela en la educación que se imparte y se conviertan rápidamente en los ciudadanos que necesitamos y son los que van a cambiar el mundo”, expresó el rector.

Por su parte, la directora de la ESUNL sostuvo que “este es el momento esperado por todos por tres importantes razones: la primera es que hoy iniciamos el ciclo lectivo 2024 sumando a nuestra comunidad educativa un nuevo grupo de estudiantes que arranca su recorrido en la nueva escuela; en segundo lugar, es el último año de aprendizajes y vivencias de los futuros egresados de la séptima promoción de bachilleres en Ciencias Sociales y Humanidades. Por último este momento es especial para las personas que venimos construyendo el día a día de la escuela: en marzo de 2014 abría sus puertas en la casa de calle 9 de Julio y hoy, pasados 10 años, podemos continuar el desafío en este nuevo edificio, en nuestra propia casa”.

La nueva casa educativa se trata de un edificio de media densidad compuesto por aulas comunes que complementan la capacidad instalada en Ciudad Universitaria.

Su tipología de doble peine le otorga gran rendimiento de uso y permite que la totalidad de los espacios estén en contacto con los exteriores, garantizando su iluminación y ventilación natural en un entorno de máxima calidad ambiental, lo que redunda en un balance positivo de confort y ahorro energético. La tectónica del edificio pone en valor la estructura y la utilización de materiales nobles de la región, confiriéndole un lenguaje contemporáneo.

El proyecto es respetuoso de las condiciones naturales del entorno y cuenta con todas las certificaciones ambientales provinciales y municipales. Cabe señalar que es resultado de un concurso nacional organizado en 2006 por la UNL y actualizado por la Universidad en lo que respecta a su Manual de Arquitectura Sustentable.

Esta nueva obra se inscribe en un proceso de planificación de UNL que ya en el año 2000, con el Plan de Desarrollo Institucional y el Programa Milenium, señalaba a la Ciudad Universitaria de Santa Fe “como el campo de destino para nuevos proyectos”. En ese marco territorial se desplegó el crecimiento planificado de la Universidad con obras como el Predio y el Hotel UNL-ATE, el aulario Cubo, el Centro de Simulación de FCM, las residencias estudiantiles y el área de expansión de seis hectáreas refuladas sobre el sector Este de Ciudad Universitaria con edificios del CONICET y PTLC.

Así, las obras de UNL contribuyeron a consolidar el área, identificada como una zona de Equipamiento Especial en el Reglamento de Ordenamiento Urbano de la Municipalidad en el que se establece la localización de edificios, equipos o instalaciones necesarias para el desarrollo y el sostenimiento de la actividad urbana, en este caso, para educación, recreación, investigación y transferencia tecnológica.

De este modo, el nuevo Aulario de UNL se integra al sector urbano en convivencia y equilibrio entre las áreas naturales y construidas. Se brinda a la ciudad a partir de una plaza pública que se incorpora a la Costanera Este y se constituye como el acceso principal al edificio marcando una transición gradual entre el espacio público, el semipúblico y el privado. Además del sector de aulas, dispuesto en dos plantas, el segundo sector de carácter semipúblico lo constituye un importante espacio semicubierto de hall, un SUM con capacidad para 300 personas y un área de apoyatura de servicios. De esta manera posibilitará, con total independencia, la realización de actividades culturales, académicas y de extensión sin la afectación del sector específico de aulas.

FuentePrensa UNL
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