El académico y responsable de la conducción de la UNL expuso los avatares presupuestarios que dificultan el sostenimiento de la actividad universitaria pública. “Tenemos un presidente que tira títulos y hasta ahora no tenemos el horizonte”, reprochó.
“Tenemos un presidente que tira títulos y hasta ahora no tenemos el horizonte”. Con ese planteó, el rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Enrique Mammarella, se refirió a Javier Milei y la situación presupuestaria que aqueja a las casas de estudio públicas.
En una entrevista con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario), el académico, docente e investigador sostuvo que “ser rector en este tiempo es como ser el director del Hospital Garrahan”. “Es saber que para gran parte de la sociedad se es la única salvación y cuando vengan, todos los recursos tienen que estar para ayudarla”, declaró en torno la crítica realidad que supone no disponer de los debidos fondos que debe enviar el Estado nacional. “Parecería que la única responsabilidad es dar respuesta y el cómo hacerlo es responsabilidad propia”, acotó teniendo en cuenta la relevancia de una institución como la propia UNL, con casi 105 años de historia y más de edificios que requieren mantenimiento y herramientas para su funcionamiento.
Según expresó Mammarella, cumplir con las funciones básicas de una universidad requiere un presupuesto y “un hacia dónde vamos”. En tanto, fundamentó que la coyuntura supera el dilema si el presupuesto alcanza o no, si es suficiente o no. “Es peor porque el presupuesto que ha sido reconducido está centrado en el área central, en la Secretaría de Políticas Universitarias, pero a las universidades se les envía las cuotas mensuales. Es decir, los últimos días de cada mes se sabe cuánta plata se recibe ese mes, pero no sabemos qué va a pasar el mes siguiente”, ilustró el sobre la gravedad del panorama para la vida universitaria.
