El diputado nacional trazó los ejes del gobierno provincial en procura de terminar con el crimen organizado. “Quien manda dentro de la penitenciaría es el Estado”, postuló.
Ante la carencia de “una política criminal en materia de seguridad” que condujera el accionar policial y al servicio penitenciario, “el gobernador Maximiliano Pullaro trazó una línea con tres grandes gestiones públicas: la conducción policial, la penitenciaría con la implementación de los pabellones de alto perfil y las investigaciones criminales completas”. De esa manera, el diputado nacional Gabriel Chumpitaz (PRO) respaldó la actual gestión provincial en su voluntad de desmantelar la acción de grupos mafiosos como garantía de la paz social.
En comunicación con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario), el legislador fue consultado sobre las imágenes –difundidas oficialmente– de detenidos con el torso desnudo, las manos atadas y la cabeza hacia abajo en el marco de sendas requisas, las cuales se asemejan a lo expuesto en El Salvador, donde gobierna Nayib Bukele. “El mayor cambio tiene que ver con la decisión política y dejar bien sentado que quien manda dentro de la penitenciaría es el Estado. Me parece correcto. Se han encontrado celulares, tablets, drogas, dinero. Esa infiltración en el servicio penitenciario hay que desterrarla. No es fácil. Las requisas tienen que ser aleatorias y permanentes”, subrayó Chumpitaz en defensa de sostener el “control de la penitenciaría”.
El diputado, además, expuso un tema que ponderó como central: la situación de los detenidos santafesinos alojados en prisiones federales. Con el propósito de eliminar el narcomenudeo promovido por esas personas, la intención de la gestión Pullaro es “traer a esos prisioneros a la provincia de Santa Fe y que sea el gobernador, a través del Ministerio de Seguridad el que se haga cargo de ese control”, definió.