Carlos Ramiro Abad, dirigente de la UTEP Santa Fe, expuso la realidad de los barrios populares en los que el precio de los alimentos golpea drásticamente.
“Celebramos el marco de unidad contundente con las centrales sindicales”. De esa forma, Carlos Ramiro Abad, dirigente de la UTEP (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular) Santa Fe, ponderó la reunión de fuerzas que se alcanzó el pasado miércoles, con el paro nacional y la masiva movilización que protestó contra las medidas promovidas por el gobierno de Javier Milei.
En su calidad de integrante de una organización con pie en los territorios, Abad expuso el alto grado de preocupación que se vive en los barrios populares debido a la crisis económica. “El nuevo gobierno no ha hecho otra cosa que empeorar todos los indicadores. En poco más de un mes se ha establecido como el peor gobierno de la historia democrática argentina. El DNU y la Ley Ómnibus constituyen un avasallamiento descomunal sobre todo el pueblo argentino”, consignó el militante social en conversación con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario).
Habida cuenta de tal contexto, la realidad se torna más dura con el incremento del 100% de los productos que integran la canasta básica. Frente a ello, Abad dirigió el foco hacia el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, quien no ha fijado “ninguna compensación en los ingresos”. “En los barrios populares, la gran mayoría no pertenece al sector formalizado del trabajo. Pertenece al sector de changas, de la economía popular”, expuso y profundizó que el panorama empeora debido “el desfinanciamiento de los comedores populares, de los espacios comunitarios que ofician de contención social”.
“Hay entre 50 mil y 60 mil santafesinos y santafesinas que se alimentan cotidianamente en los comedores y merenderos populares”, precisó en función de registros de la propia UTEP
