El organismo repasó los hechos más centrales en materia sanitaria global acaecidos durante el año que ya termina. Y advirtió: “Sin paz no hay salud y sin salud no puede haber paz”.
«El 2023 fue un año de hitos y retos en la salud pública mundial», dijo este martes Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS en su discurso de fin de año.
El funcionario hizo referencia al fin de la Covid-19 como emergencia de salud pública internacional, declarada en mayo. «Esto marcó el punto de inflexión para el mundo después de tres años de crisis, dolor y pérdida para la gente en todas partes. Me alegro de ver que la vida ha vuelto a la normalidad», apuntó.
Tedros destacó también el fin del brote de viruela símica o MPOX como emergencia sanitaria mundial y la aprobación de nuevas vacunas contra la malaria, el dengue y la meningitis.
Además, resaltó que Azerbaiyán, Tayikistán y Belice fueron declarados libres de paludismo y que se eliminaron algunas enfermedades tropicales en distintos países, entre ellas la enfermedad del sueño en Ghana, el tracoma en Benín, Mali e Iraq, y la filariasis linfática en Bangladesh y Laos.
El director de la OMS recordó que otra enfermedad prevenible mediante vacunación, la poliomielitis, «está cerca de ser erradicada» y que 30 países más introdujeron la vacuna contra el VPH en sus esfuerzos para eliminar el cáncer de cuello de útero.
Tedros destacó que la sanidad fuese incluida en los programas de la Conferencia sobre Cambio Climático (COP28), que tuvo lugar en Dubai este año, donde gobiernos y científicos emitieron una declaración mundial sobre el clima y la salud.
Asimismo, valoró que en la Asamblea General de ONU en septiembre, los jefes de Estado se hayan comprometido a impulsar la cobertura sanitaria universal, acabar con la tuberculosis y proteger al mundo de futuras pandemias.
Paz
Tedros dijo que «sin paz no hay salud y sin salud no puede haber paz» al referirse la guerra entre Hamas e Israel que «ha traído inmensos y evitables sufrimientos y amenazas para la salud».
«Los informes sobre violencia de género y malos tratos a los rehenes son deplorables», añadió. Y subrayó que «los atentados de Hamás contra Israel el 7 de octubre dejaron unos 1200 muertos y más de 200 rehenes».
«El posterior ataque contra Gaza ha causado más de 20.000 muertos, principalmente mujeres y niños, y más de 53.000 heridos. Los hospitales y el personal sanitario han sufrido repetidos ataques, mientras que los esfuerzos de ayuda no cubren las necesidades de la población», agregó.
Además, especificó que «el 22 de diciembre, sólo nueve de las 36 instalaciones sanitarias de Gaza funcionaban parcialmente, y sólo cuatro ofrecían los servicios más básicos en el norte». «Por este motivo, seguimos pidiendo un alto el fuego inmediato», insistió.
En otro orden, el titular de la OMS adelantó que «los gobiernos están negociando el primer acuerdo mundial para proteger a las comunidades de las pandemias, un plan diseñado para abordar los vacíos existentes en cuanto a la colaboración, la cooperación y la equidad mundiales».