Con un kilo de pulpa a 10 mil pesos, no sólo se perjudica el consumo interno sino también las exportaciones por el valor del dólar, alertaron desde la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe.
A la par de las medidas de ajuste fiscal promovidas por el gobierno nacional, el precio de las carnes llegó a niveles de difícil asimilación para consumidores y consumidoras. Según manifestó Antonio D’Angelo, integrante de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe, “en un día, la hacienda en pie aumentó mil pesos”. “Es una barbaridad y no tiene explicación”, planteó en contacto con ABC1 (que se emite este domingo, a las 23, por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; ya las 21 por Somos Rosario).
Los aumentos en cuestión responden, primero, al desconocimiento de las decisiones económicas que, una vez conocidas días atrás, empeoraron la situación. “Con tres mil pesos en pie, en el mostrador un kilo de pulpa llegaría a 10 mil pesos”, consignó.
“Consideramos que este precio va a tener un rebote porque este precio, no sólo no le cierra al consumidor, sino que tampoco le cierra a los que exportan. Dado el valor del dólar que van a recibir los exportadores (que subió 100 pesos), no le cuadra pagar mil pesos más el kilo de hacienda en pie”, expuso D´Angelo y estimó que se avecinan “días de transición”. De no mejorar la situación en el corto plazo, “se van a caer las faenas”, apuntó. Dicho de otra forma, “el carnicero no va a poder vender a nueve mil o 10 mil pesos el kilo de pulpa, por lo tanto no le va a comprar al frigorífico, por lo tanto el frigorífico no va a comprar hacienda en pie en los remates”.
