Verónica Eizmendi, presidenta de la delegación santafesina de la Cámara Argentina de la Construcción, expuso la actual situación atravesada por la preocupación y la incertidumbre.
“La incertidumbre persiste. El gobierno provincial anterior quedó con deudas desde julio”. De esa manera, Verónica Eizmendi, presidenta de la delegación santafesina de la Cámara Argentina de la Construcción, comenzó a describir la situación del sector que, ahora, suma la preocupación por la detención de la obra pública anunciada por la gestión de Javier Milei.
En contacto con ABC1 (que se emite este domingo, a las 23, por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario), la dirigenta detalló que tantos las obras impulsadas por Nación como aquellas otras locales o provinciales a partir de convenios nacionales “son las más complicadas”. “Si bien se supone que continuarán las obras en ejecución, no se sabe cómo van a continuar. En este momento, las ecuaciones de los contratos están rotas. Con todos los perjuicios que hubo por falta de pago y la inflación, para seguir las obras vamos a necesitar una renegociación. Todo eso crea incertidumbre”, diagnosticó la representante del empresariado de la construcción sobre la realidad del país.
En el plano provincial, el gobernador Maximiliano Pullaro aseguró que los contratos se van a respetar y que “no iba a haber ninguna consolidación de deuda”. De esa forma, en la órbita de Santa Fe, “estamos más esperanzados para poder dialogar con el gobierno y ver contrato por contrato; hay que ver cómo se regulariza la deuda del gobierno anterior”. “Pero el mayor problema son aquellas obras que se realizan con fondos nacionales”, planteó Eizmendi.
