La diputada provincial reelecta cuestionó el concepto de capital humano que impulsa la futura gestión de Javier Milei, en tanto se piensa a “la persona solamente apta para reproducir el sistema productivo”.
Cuando Javier Milei asuma la Presidencia de la Nación, el próximo 10 de diciembre, el país iniciará una senda con transformaciones significativas para la vida social e institucional. Uno de ellos es la creación del Ministerio de Capital Humano, el cual reunirá áreas como Salud, Trabajo, Educación y Desarrollo Social y estará a cargo de Sandra Pettovello. A partir del perfil impulsado por La Libertad Avanza, se observa “un cambio de paradigma”, opinó la diputada provincial reelecta Claudia Balagué (Frente Amplio por la Soberanía).
Dicho de otra forma, “se trata de mirar a la persona, al ser humano, al niño, a la niña y al joven como alguien que es parte de un sistema productivo. Es una persona solamente apta para reproducir el capital”, objetó la legisladora en diálogo con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario). En las antípodas de esa filosofía, Balagué sostuvo que aquellas áreas aludidas conllevan “una mirada integral: el ser humano con todas sus posibilidades y capacidades”. “Hay aspectos emocionales, vinculares, sociales que hacen a la integralidad de la persona”, fundamentó la militante socialista.
En su carácter de exministra de Educación de Santa Fe, la diputada planteó la necesidad de trabajar con una perspectiva “social y comunitaria”. Sobre la base de semejante modificación de pensamiento promovida por Milei, “el cambio será muy profundo y no se está analizando en su totalidad”.
Del mismo modo, Balagué hizo hincapié en el ideario libertario que ancla “en un concepto de familia muy ortodoxo”. “En general, entiendo que es un combo preocupante. Noto un cambio de paradigma muy grande. Los cambios pueden ser muy traumáticos –advirtió– para una sociedad que viene transitando otro camino, en el que se han ido garantizando otros derechos, que son los derechos del siglo XXI, forjados por movimientos sociales muy grandes en el mundo”. Así las cosas, para la legisladora que renovó su banca lo que se viene “parece un retroceso de siglos”.
“Va a ser muy traumático –insistió–, sobre todo para los grupos más históricamente más vulnerados. A nadie le interesa que, en este marco de pobreza, haya un marco de violencia”, expresó a modo de reparo frente a la reacción social que puedan suscitar las políticas que pretende aplicar Mieli.
