Lo expresó Armando Perichón, director del Cudaio, tras los dichos del candidato a presidente y la presunta corrupción en torno al sistema de donación y ablación. Reprochó “la ignorancia y la falta de asesoramiento”.
El último debate presidencial tuvo un momento de suma controversia a partir del planteo de Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), primero y luego, por parte de Javier Milei (La Libertad Avanza) en torno a la donación de órganos. En esa ocasión, el candidato a presidente libertario sostuvo que “hay siete mil personas esperando un trasplante y 300 mil potenciales donantes, y hay algo que no funciona en el medio y genera un montón de corrupción”. Un día después, el Incucai se encargó de emitir un comunicado mediante el cual realizó una serie de aclaraciones. Bajo la misma perspectiva, Armando Perichón, director del Cudaio, señaló que aquellas declaraciones del aspirante a la Presidencia “hacen mucho mal a la gente que, honestamente, está en una lista de espera para recibir un trasplante de órganos”.
“Cuando Milei habla de la diferencia entre las 300 mil muertes y los siete mil que están en lista de espera y no llegan al trasplante, pone la palabra corrupción en el medio. Él es un funcionario público, diputado de la Nación. Por lo tanto, él debería hacer una denuncia si sospecha que hay corrupción”, esgrimió Perichón en comunicación con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario).
Como segundo argumento central, el titular del Cudaio hizo hincapié en el daño de “las verdades a medias”. Es decir, “en el cálculo matemático que hace (Milei), se olvida de cómo se tiene que morir una persona y dónde se tiene que morir para poder ser donante de órganos”. “Eso está claro acá y en el mundo: los donantes de órganos salen de las unidades de terapia intensiva y de los diagnósticos de muerte cerebral o muertes bajos criterios neurológicos”, explicó el especialista y consideró que las declaraciones de Milei implican “una ignorancia importante y una falta de asesoramiento”.