La candidata a gobernadora del Frente de Izquierda analizó la narcocriminalidad en los barrios populares. También objetó “el barniz de género” que algunos partidos le otorgan a las postulaciones de mujeres.
“La izquierda tiene que empeñarse fuertemente por ganar una mayoría popular a partir de militar en los barrios y conquistar la independencia política de los vecinos en relación con los punteros tradicionales”. De esa forma, Carla Deiana, candidata a gobernadora de Santa Fe, postuló algunas de las premisas de su sector frente a los comicios que se llevarán a cabo este domingo en la provincia.
En una entrevista con ATP, la dirigente del Partido Obrero enfatizó que “la izquierda está siempre en las luchas por el trabajo genuino, las de la mujer trabajadora, el movimiento ambiental”, entre otras cuestiones que se avalan con compromisos internos como “la rotación de las bancas: nuestros diputados y nuestras diputadas permanecen un tiempo y luego le dan la banca a otra fuerza del Frente de Izquierda”, ejemplificó. Y consignó: “Muchas causas del pueblo se han podido resumir en una candidatura”.
Desde la perspectiva de Deiana, en la provincia rige un “narco Estado” que se vincula “al poder corruptor del negocio del narcotráfico, que es uno de los negocios que más dinero mueve porque hay bandas que se conectan en distintos países. Son estructuras trasnacionales que sin el apoyo de las fuerzas de seguridad, del Poder Judicial y del poder político no podrían actuar con esta impunidad”, fundamentó la aspirante a gobernadora.
Como correlato del narcotráfico, las balaceras a instituciones educativas se han convertido en motivo de un descenso de la matrícula. Según indicó la postulante del Frente de Izquierda, “si cae la matrícula, vamos a entrar en el terreno de querer cerrar escuelas”. “No va a haber demanda en una escuela baleada. Para una familia humilde eso no significa elegir otra escuela. Eso significa que no hay escuela, que hay niños y niñas por fuera del sistema educativo y que avanzan los búnkers”, argumentó en torno al crecimiento de la narcocriminalidad ante en la carencia de ámbitos sociales de contención.
Por otra parte, Deiana se refirió al rol de la mujer en la política santafesina y subrayó que a lo largo de la historia sólo Alicia Tate de la UCR y la propia dirigente de la izquierda, en esta oportunidad, han sido candidatas a gobernadora. “En el medio pasaron la ola verde, el movimiento Ni Una Menos. Las mujeres estamos para darle un barniz de género. El uso de las mujeres, en la paridad de género, ha servido para decir ‘las mujeres ascienden en la política’. Pero cuando se ve un debate a gobernador, si no fuera por la izquierda las mujeres no aparecemos”, planteó en tono crítico hacia los otros grandes frentes. Y profundizó: “Muchas veces se nos usa para tratar de maquillar políticas reaccionarias. Por ejemplo, este gobierno (nacional) ha hecho del acuerdo con el FMI un eje estratégico y durante mucho tiempo la única bandera que tuvo fue decir que se había conquistado el aborto legal, lo cual tiene que ver con que más de una vez fuimos a rodear el Congreso con nuestras luchas”, diferenció categórica.
