El concejal Guillermo Jerez planteó que se prevé conversar con vecinalistas por el tema de la seguridad en lo venidero. Además, objetó que la clase política se encuentre distante “del sentimiento popular”.
A modo de repaso del año que ya termina y en consonancia con la realidad política del país, Guillermo Jerez, concejal de Barrio 88, reflexionó acerca de la responsabilidad que le cabe a la clase política a la hora de estar “a la altura de los desafíos que tiene la sociedad”. Los momentos más álgidos de la pandemia, más el pago al FMI y el proceso inflacionario fueron algunos factores de que “como pueblo nos desmoralicemos”, analizó el edil en su paso por ATP.
Desde su perspectiva, “hay que tener la rebeldía suficiente para cambiar las cosas que tienen que ser cambiadas”. “La clase política más local, muchas veces, ha nacido en una cultura que tiene cierta distancia del sentimiento popular, de las demandas que tiene la sociedad hacia la política”, adujo Jerez. En tal sentido, aseguró que 2023 será un “año muy difícil por lo exigente que está la sociedad”.
En torno a la agenda del Concejo Municipal, el edil de Barrio 88 se refirió a proyectos enviados por el Ejecutivo en relación con la movilidad. “Hay que discutir el rediseño de las líneas de colectivos, hay que discutir cómo va a ser eficiente y sustentable el servicio del transporte público de pasajeros”, indicó y acotó que desde su banca no resulta relevante que tal debate se produzca en el marco de un proceso electoral.
Acerca de los proyectos previstos por su sector para el año venidero, Jerez enumeró una serie de cuestiones vinculadas a seguridad, como las mesas barriales. “Queremos discutir la seguridad con los vecinos”, sentenció. Además, señaló: “Tenemos un proyecto para crear una reserva en el noreste de la ciudad. Queremos crear una reserva ecológica en un humedal. También queremos abordar el tema de los residuos secos y fomentar trabajo, así como empezar a discutir la ordenanza sobre cannabis”.