La diputada cuestionó “la falta de diálogo” entre el gobierno y los gremios docentes, así como el “proceso muy coercitivo” que definió la última paritaria.
“Ha sido un año complejo. El tránsito por la pandemia fue terriblemente complejo. Esperábamos que este año fuese el año de la recuperación”. De ese modo, la diputada provincial Claudia Balagué calificó el transcurso de 2022 en materia educativa. En una entrevista con ATP, la legisladora socialista hizo hincapié en la necesidad “de recuperar a los chicos que perdieron la escolarización por el abandono escolar y fue difícil ese año también”.
Desde la perspectiva de la exministra de Educación –cargo que ocupó durante la Gobernación de Miguel Lifschitz–, objetó “la falta de comunicación y de diálogo fluido entre los docentes” y el gobierno provincial. “Esa falta de diálogo llevó también a una paritaria completa”, añadió y apuntó también a poner sobre la mesa “otras condiciones del trabajo docente”. En ese orden, Balagué se refirió a “cambios estructurales, como la repitencia y el cursado” que carecieron de comunicación con la comunidad educativa. “Eso también dificultó la paritaria porque hay malestar en los docentes, en los directivos de las escuelas. Eso provocó que se aceptara (la paritaria) a regañadientes y tras un proceso muy coercitivo que no se había dado en Santa Fe, que fue retener una parte del sueldo de los docentes”, planteó con tono crítico.
En relación con el factor salarial, Balagué sostuvo que “tienen razón los docentes” habida cuenta de los acuerdos que alcanzaron otros gremios. “Esto está en el marco de cuánto valor le damos a la educación, qué valor le damos al salario docente. En otros países hay una profesionalización muy alta del sector docente y, por lo tanto, hay salarios acorde a esa profesionalización”, argumentó la diputada.