“Desde marzo que estamos empantanados, se plantearon diferentes alternativas y hubo negativas continuas desde los empresarios”, aseguró el Maximiliano Bronzuoli, secretario Gremial del Sutna. Representantes de las automotrices y de las distribuidoras pidieron la resolución del conflicto.
El secretario Gremial de Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna), Maximiliano Bronzuoli, atribuyó este martes la continuidad del conflicto que afecta a la industria del neumático –con un paro por tiempo indeterminado y la decisión de algunas de las compañías de interrumpir la producción– a la presencia de «una patronal muy intransigente» que «no se sentó seriamente en una mesa de negociación para poder cerrar esto 10 meses atrás».
«Desde marzo que estamos empantanados, se plantearon diferentes alternativas para destrabarlo y hubo negativas continuas desde los empresarios. Nos encontramos con una patronal muy intransigente que no escucha el justo reclamo de los trabajadores y que no se sentó seriamente en una mesa de negociación para poder cerrar esto 10 meses atrás», afirmó Bronzuoli en declaraciones a El Destape Radio.
Este lunes, el Sutna –que conduce Alejandro Crespo– y las empresas de la actividad no alcanzaron un acuerdo en el Ministerio de Trabajo y pasaron a un cuarto intermedio hasta este miércoles por la tarde para continuar las negociaciones y procurar una salida a un conflicto que lleva varios meses.
Tras la reunión, los sindicalistas ratificaron la continuidad del paro y los bloqueos a las empresas luego de más de siete horas de negociaciones que tuvieron lugar en la sede de la cartera laboral, en Leandro N. Alem 650, en la ciudad de Buenos Aires. El sindicalista sostuvo que la situación «se ha agravado» debido a que «las cadenas de distribución de las empresas de neumáticos están afectando a otras empresas».
«Esto no es culpa de los trabajadores; en marzo hicimos reapertura del convenio, pedimos un 15 por ciento más y se negaron a revisarlo», insistió en señalar Bronzuoli.
Por el conflicto paralizaron su producción las tres firmas líderes –Bridgestone, Pirelli y Fate– mientras la planta de Ford Argentina, ubicada en la localidad de General Pacheco, paró este martes sus dos turnos afectada por la falta de neumáticos para equipar los vehículos.
El dirigente indicó que las empresas quisieron «abrir una nueva paritaria», sin antes «haber cerrado la revisión de marzo», por lo cual desde el gremio entienden que se trata de una discusión sin una base salarial correcta.
En el marco del conflicto que atraviesa el sector neumático, los trabajadores están pidiendo un aumento del 69%, para cerrar cinco puntos por encima de la inflación y que todos los trabajadores que trabajen más de 45 horas cobren el 200% los fines de semana. «No podíamos permitir eso, que se violen los derechos de los trabajadores, y se impongan una paritaria unilateralmente», sostuvo Bronzuoli.
Ante las amenazas de que las empresas de neumáticos trasladen su producción a otros países, el sindicalista argumentó que «en todos lados el costo laboral es más alto que en la Argentina».
«En Brasil y México pagan 10 dólares la hora, acá dos dólares. Muchos medios lo ven como una puja política y no salarial, y lo hacen para bajar nuestros reclamos y que las empresas puedan planchar los salarios, de modo tal que cada vez les cueste menos la mano de obra a los empresarios», subrayó el dirigente del Sutna.
Por su parte, representantes de las terminales automotrices y de las distribuidoras de neumáticos realizaron este martes un llamado al diálogo, debido a los efectos que les causa la paralización de la producción en las tres firmas líderes (Bridgestone, Pirelli y Fate).
La planta de Ford paró sus dos turnos este martes, Toyota anunció que lo hará desde este miércoles y en el caso de las marcas de Stellantis (Fiat, Citroen, Peugeot) que poseen plantas en Córdoba y El Palomar, Martín Zuppi, presidente por Fiat, Jeep y Ram, aseguró que el stock solamente alcanzará para producir una semana más.
«(El conflicto) nos afecta de manera directa. Claramente estamos preocupados porque vemos que pasan los días y no se resuelve el conflicto», afirmó Zuppi en diálogo con FM Urbana Play.
El empresario se lamentó de que el conflicto está afectando a «toda la cadena de producción completa», por lo que espera «alguna solución por parte de las empresas, el sindicato y el Gobierno que pueda poner un poco más de claridad sobre el tema y poder así producir normalmente».
«Nosotros trabajamos con entre dos y tres semanas de stock (de neumáticos). En nuestro caso tenemos todavía para una semana más de producción pero después ya nos vemos afectados», detalló Zuppi, cuya multinacional se abastece localmente de gomas de Pirelli.
Por otro lado, representando a los distribuidores minoristas –incluyendo las gomerías–, el presidente de la Federación Argentina del Neumático, Horacio García, aseguró en la misma emisora que en los últimos cinco meses «sólo se produjo un 40% de lo estipulado» debido a los faltantes.
«Aparte de los autos, el problema es un tema nacional porque hay cubiertas para los transportes terrestres que son el 90% de las mercaderías transportadas y el agro que es una pata fundamental de la economía; como también las cubiertas viales e industriales», dijo respecto de la magnitud del conflicto.
Si bien señaló que en los últimos meses ha habido una suba en el valor internacional del caucho, aseguró que «los aumentos se dan especialmente por la falta de producto que ha distorsionado mucho los precios», lo cual se le suma a los problemas en las cubiertas que son importadas porque –argumentó– «no entran todas las que deberían entrar».
«Espero que se pueda resolver del lado de los actores principales y que la política genere una injerencia para que en las próximas horas se pueda resolver porque ya es un problema de la economía nacional a esta altura», pidió García.
«El conflicto está parado hace cinco meses en el mismo lugar. Es decir, no se avanza ni se retrocede más allá de que ocurren hechos terriblemente desgraciados como ha sido la toma del Ministerio de Trabajo, los bloqueos, y fundamentalmente el problema de la gente trabajadora que no percibe su salario y los consumidores que cada vez se les hace más difícil conseguir el producto», sostuvo Javier Madanes Quintanilla, propietario de Fate, en diálogo con Radio La Red.
En ese marco, propuso «sentarse y analizar donde realmente estamos parados» para salir de un terreno al cual caracterizó de «falta de diálogo absoluto».
Consideró que lo que se da son «brechas de interpretación» donde «algunos consideran que se está ofreciendo una remuneración de $400.000 y otros de $120.000».
«Esto es un conflicto inicialmente paritario de los miles que puede tener la vida de una empresa. Creo que se le está dando un volumen que no debería tenerlo. Es un tema que las empresas y el gremio tienen que resolverlo», indicó el dueño de Fate, y señaló tener «confianza en encontrar un camino de solución».