Durante la jornada de hoy, se realizaron 12 allanamientos y fueron apresados Horacio Darrás y Orlando ‘Nano’ Leiva.
La investigación de la Justicia de Santa Fe por el apriete de la semana pasada de la barrabrava a los jugadores de Colón tuvo en las últimas horas novedades importantes a partir de una serie de allanamientos que derivaron en la detención de siete personas. Entre ellas se encuentran el vicepresidente del Sabalero, Horacio Darrás, y Lucas Panigua, otro integrante de la Comisión Directiva. También fue detenido el jefe de la barra: Orlando ‘Nano’ Leiva. La Justicia habría encontrado vínculos entre ellos.
El martes pasado, cerca de 30 barrabravas se presentaron en el entrenamiento de Colón para exigirle dinero e indumentaria a los jugadores debido al mal momento deportivo que atraviesa el equipo rojinegro. La situación llegó a insultos y empujones y el entrenamiento de ese día terminó suspendiéndose. Los jugadores tampoco se entrenaron el día siguiente.
A su vez, la Unidad Fiscal Especial de Delitos Complejos comenzó una investigación de oficio y este lunes se dio un capítulo importante de la historia. Se realizaron 12 allanamientos (11 en la ciudad de Santa Fe y uno en Santo Tomé), que derivaron en la detención de siete personas (los dos dirigentes y cinco barras) además del secuestro de drogas y dinero en efectivo.
Tras la investigación de la Justicia de Santa Fe, Darrás fue imputado por el artículo 5 de la ley del deporte, donde se habla de «ayudar o instigar la formación de grupos violentos», y tiene una pena que va de uno a seis años de prisión.
El vicepresidente de Colón había sido apuntado por el representante del Pulga Rodríguez y en los últimos días le respondió al empresario asegurando que era un mentiroso y que simplemente se encontró en «en el lugar equivocado a la hora equivocada» el día en que los barras irrumpieron en el predio de Colón para exigirle dinero y camisetas a los jugadores.
«Yo fui como siempre al predio, y cuando se pierde aún más. Viene uno de seguridad y me informa que estaba la barra en la puerta. En el instante que estaba caminando para el chalet de Primera, los barras vienen caminando e ingresaron, me puse a dialogar, pedían distintas cosas. ‘Dame esto, necesitamos colaboración’, dijeron. A mí no me amenazaron ni vi armas, y los jugadores dijeron que querían hablar. Ellos pidieron hablar con el Pulga, pidieron boludeces, nunca hablaron de plata, hablaban de colaboración, ‘hay que ganar porque nos vamos a la B, dame una camiseta’, esas cosas. Eran como 30 o 40, era imposible pararlos, había una sola persona en la puerta», narró Darrás, que la semana pasada acudió a la Justicia sin ser citado a declarar.