La iniciativa, que alcanzará a empresas que registren ganancias superiores a los mil millones de pesos, «busca reducir las injusticias distributivas» que generó la guerra en Ucrania sobre los precios.
El proyecto de ley de Renta Inesperada ingresó este miércoles a la Cámara de Diputados, donde la semana próxima se iniciará su debate, según adelantó el presidente del bloque del Frente de Todos (FdT), Germán Martínez.
Por su parte, el ministro de Economía, Martín Guzmán, reafirmó en Twitter que se trata de “una iniciativa que busca reducir las injusticias distributivas que el impacto de la guerra en Ucrania sobre los precios genera en nuestra sociedad”.
El proyecto de ley prevé la creación de una sobre alícuota del 15% del Impuesto a las Ganancias de Sociedades de Capital aplicable al ejercicio fiscal 2022 para empresas que registren una Ganancia Neta Imponible o Ganancia Contable superior a mil millones de pesos.
La alícuota contemplará la Ganancia Neta Imponible que haya crecido en términos reales y que cumplan con un margen de ganancia (ganancia contable sobre sus ingresos) en 2022 superior al 10%, o un aumento del margen de ganancia en relación al 2021 de al menos 20%.
La iniciativa
El objetivo del proyecto es alcanzar a las grandes empresas que incrementaron sus márgenes de ganancias por los efectos colaterales ocasionados por la guerra en materia económica, «algo transversal, a diferencia de otros países», aseguraron.
Desde Economía estimaron que con los precios internacionales actuales es posible que alrededor de 350 empresas se encuentren dentro de los parámetros contemplados en la iniciativa. En el Palacio de Hacienda remarcaron la motivación «redistributiva» de la iniciativa, con el objetivo de búsqueda de equidad entre los distintos sectores de la sociedad frente al shock externo que genera ganancias extraordinarias.
Al participar de un encuentro organizado por la Asociación Empresaria de la Argentina (AEA), el ministro de Economía, Martín Guzmán, defendió el proyecto de ley y sostuvo que «no hay progreso si el crecimiento no es compartido» y que «este Gobierno es socio de quienes apuesten por el trabajo y la producción».
«La renta inesperada no es un nuevo impuesto; es una sobre alícuota en un año de guerra que ha generado un gran problema distributivo en todo el mundo; el Estado tiene una responsabilidad en la construcción de reglas de juego para una sociedad que progrese; y no hay progreso si el crecimiento no es compartido», aclaró.
Guzmán señaló que a raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania «ha habido un shock que ha generado para ciertos sectores una renta que no tiene nada que ver con una mayor inversión sino que es producto del shock internacional, que al mismo tiempo le genera problemas a millones de personas».